Cuando Amy y Marco Becerra, una pareja de Colorado, adoptaron a una niña que fue abandonada por su madre al nacer, estaban seguros de poder darle un futuro mucho mejor. Lejos del orfanato peruano en el que conocieron a Ángela, ahora sufren por la posible deportación de la menor, a quien le fue denegada la residencia por el Gobierno estadounidense.
"Queríamos que tuviera las oportunidades, la educación del país. El sueño americano", explica la madre en declaraciones a la cadena KDVR. Pero por ahora el panorama luce oscuro para la familia, a un mes de que se expire la visa de turista de la menor, único medio que lograron para ingresar al país con ella.
Tanto Amy como Marco son ciudadanos estadounidenses e incluso son trabajadores públicos: ella trabaja para el estado de Colorado y él para el Gobierno federal.
Ambos vivieron en Perú (país de origen de Marco) durante unos años. En el año 2014, nació Ángela, quien llegó al orfanato con apenas 11 días. "Su madre fue tratada como un perro. Estaba encadenada y traficada sexualmente. Sin agua ni luz, muy poca comida", explicaron. Ante el trágico panorama, ellos aceptaron la adopción.
El año pasado, Amy aceptó un puesto de trabajo en Colorado, y la pareja decidió volver a los Estados Unidos. El plan era que ella viajara primero y, posteriormente, se unirían el padre y la menor (cuando la adopción quedara certificada, un mes después).
Pero el trámite de Ángela presentaba obstáculos. Ella no podía viajar a los Estados Unidos como turista, ya que no se expiden visas mientras esté pendiente un aplicación migratoria. Por ello, la familia optó por quedarse un año más hasta que la visa fuera concedida. Así, la menor ingresó a suelo estadounidense en marzo de este año, con una visa de turista que expira el 31 de agosto.
El plan era que, mientras tanto, se aprueben las aplicaciones para que la menor obtenga la ciudadanía. Incluso, está todo organizado para que esta semana inicie sus clases y conozca a sus nuevos compañeros. Que comience su vida en el país.
Pero el trámite fue denegado.
Los padres pueden aplicar a una apelación, pero es poco probable que se apruebe antes de fin de mes. A partir de entonces, en un momento en el que el Gobierno de Donald Trump ha endurecido las políticas de seguridad migratoria, Ángela podría ser extraditada.
"Ambos somos ciudadanos. Mi esposo y yo tenemos la adopción completa y una partida de nacimiento que no menciona a otros padres", argumentó la madre.
"Si la visa expira, estará oficialmente como una indocumentada, y con el riesgo legal de deportación pese a que sus dos padres sean ciudadanos", resumió, calificando la situación como "inconcebible".
Además, la niña no tiene acceso a un seguro médico o a otros derechos de los ciudadanos estadounidenses.
Por ahora, se espera que el revuelo del caso pueda apurar los procesos migratorios. Mientras tanto, un congresista republicano, Mike Coffman, se contactó con la familia y prometió su apoyo para lograr una solución.
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