Un operativo en un campamento en el desierto de Nuevo México encontró a 11 niños vestidos con harapos y viviendo en condiciones deplorables, y también reveló una historia insólita de armas, exorcismo y la búsqueda de un niño desaparecido que sufre de convulsiones.
El padre del menor está entre cinco personas que fueron detenidas tras el operativo cerca de la frontera estatal de Nuevo México con Colorado, y unos documentos entregados a la corte que fueron revelados el lunes indicaban que antes de salir del estado de Georgia, el padre le dijo a la madre del niño que quería realizarle un exorcismo porque creía que estaba poseído por el diablo.
Jerry Hogrefe, jefe de la policía del condado de Taos, dijo que los agentes detuvieron al padre, Siraj Ibn Wahhaj, y a otros cuatro adultos bajo cargos de maltrato infantil luego de haber encontrado a los 11 menores en un campamento cubierto de "basura olorosa" y sin agua potable en la pequeña localidad de Amalia.
La investigación comenzó el año pasado en el lado opuesto del país, en Jonesboro, Georgia, donde Siraj Wahhaj, de 39 años, nativo del condado de Clayton en ese estado del sureste, fue acusado de secuestrar a su pequeño hijo, que finalmente no fue encontrado en el complejo. La madre del niño dijo a la policía que su hijo, que según ella padecía convulsiones y retrasos cognitivos y de desarrollo, fue al parque con su padre Wahhaj en diciembre pasado y nunca regresó.
Un mensaje revelador
El 2 de agosto, el sheriff del condado de Taos, Jerry Hogrefe, emitió una orden de búsqueda que describía "un complejo improvisado rodeado de neumáticos y tierra" en una subdivisión donde se creía que estaban Wahhaj y Lucas Morten, un adulto.
El FBI había proporcionado información y vigilancia en el lugar, pero "no creía que hubiera suficiente causa probable para ingresar en la propiedad", dijo Hogrefe.
"Todo eso cambió cuando un detective de Georgia nos transmitió un mensaje que razonablemente creímos que venía de alguien que se hallaba en el complejo: el mensaje simplemente decía 'estamos hambrientos y necesitamos comida y agua", declaró el sheriff en un comunicado.
"Sabía que no podíamos esperar a que otra agencia interviniera y tuvimos que verificar esto lo antes posible", agregó.
El operativo
El oficial describió que la operación fue planificada con especial cuidado de la seguridad de los policías, porque les había llegado información de que "los ocupantes probablemente estaban fuertemente armados y eran considerados extremistas de la creencia musulmana".
El hijo de Wahhaj, de nombre Abdu-ghani no estaba entre los menores encontrados, pero Hogrefe dijo que las autoridades tienen una razón para creer que el niño estuvo en el campamento hace varias semanas.
En la mañana del 3 de agosto, una docena de oficiales ingresaron al lugar, donde descubrieron a los dos hombres con un rifle AR-15, cinco cargadores de 30 cartuchos y cuatro pistolas cargadas, incluida una en el bolsillo de Wahhaj.
La policía encontró muchas más municiones en el desvencijado escondite, al que describió como "un pequeño remolque de viaje enterrado en el suelo, cubierto de plástico, sin agua, tuberías ni electricidad".
"La única comida que vimos fueron unas pocas patatas y una caja de arroz en el sucio tráiler", señaló Hogrefe. "Pero lo más sorprendente y desgarrador fue cuando el equipo localizó a un total de cinco adultos y 11 niños que parecían refugiados de países del tercer mundo".
"No solo no tenían comida ni agua fresca, sino tampoco zapatos, carecían de higiene personal y básicamente se vestían con trapos sucios".
La redada se realizó sin que se produjeran mayores incidentes ni heridos, indicó la policía.
"Encontramos a los niños en las condiciones de vida y de pobreza más tristes que he visto", comentó un oficial.
Los antecedentes
Las autoridades del condado Clayton indicaron en un boletín de personas desaparecidas que Wahhaj y su hijo fueron vistos por última vez el 13 de diciembre en el estado de Alabama, mientras viajaban con otros cinco niños y dos adultos.
Wahhaj atravesaba el condado de Chilton el 13 de diciembre acompañado por otros siete menores y un adulto cuando su carro se volcó, indicaron las autoridades de Georgia. El padre le dijo a la policía que el grupo estaba viajando de Georgia a Nuevo México para acampar.
El agente que escribió el reporte dijo que no encontró ningún equipo para acampar dentro o junto al vehículo pero que Wahhaj tenía tres pistolas, dos fusiles, una bolsa de municiones y un chaleco antibalas.
No se pudo contactar el lunes a los abogados de Wahhaj y de los otros detenidos (un hombre y tres mujeres que se presume son las madres de los 11 niños) que fueron acusados en el caso de maltrato infantil de Nuevo México.
El Departamento de Policía del condado de Taos identificó a las mujeres acusadas como Jany Leveille, de 35 años, Hujrah Wahhaj, de 38 años, y Subhannah Wahha, de 35 años. Fueron arrestadas en la ciudad de Taos y encarceladas.
Los menores fueron sacados del lugar y entregados a autoridades estatales de bienestar infantil.
(Con información de AP y AFP)
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