Un bebé casi muere ahogado en un centro comercial en Florida, pero unos policías que casualmente estaban comiendo en el lugar reaccionaron rápido y lograron salvarlo.
El hecho ocurrió hace dos semanas, cuando Lucia Graham, de un año de edad, se le atoró un pedazo de comida en la garganta.
"Ellos estaban allí por una razón, y esa razón fue salvar su vida", dijo Ana Jaramillo de Graham, madre Lucia.
En un video de las cámara de seguridad se observa a la madre con sus dos hijos, disfrutando de un día familiar en Palm Beach Gardens Mall.
"Nos dio hambre, y como siempre hacemos, fuimos a Chick-fil-A (restaurante de pollos)", contó Ana.
De un momento a otro, mientras disfrutaban de la comida, la niña se empezó a ahogar con un pedazo de nugget de pollo.
"Ella me miró con sus ojos bien abiertos. Ella trató de hacer algo con su boca, no podía toser, no podía hacer nada", contó la madre.
Desesperada, Ana recordó una técnica que le había enseñado su pediatra, que consistía en dar golpes secos en la espalda del bebé para que expulsara el pedazo de comida. Pero, por su estado de pánico, no realizaba de forma correcta la técnica; sus golpes no era tan fuertes. A partir de ese momento empezó a gritar pidiendo ayuda.
Los policías Rafael Guadalupe y Robert Ayala dejaron su comida y corrieron hasta el lugar.
"El oficial llegó y yo le di a mi bebé. Él se sentó y rápidamente empezó a ejecutar la técnica. Yo, en pánico, me senté en el suelo. Yo solo quería que ella estuviera bien", contó la madre.
Finalmente, luego de mucho sufrimiento y de imaginar lo peor, el pedazo de nugget fue expulsado por la bebé que respiró profundamente y con fuerza, luego de estar sin aire por más de un minuto.
"Ellos son unos héroes. Son los mejores ángeles que nos hayamos podido encontrar aquel día en el centro comercial", dijo Ana Jaramillo.
La bebé fue revisada por personal paramédico que llegó al lugar. Sin embargo, a pesar del susto y de haberse quedado por más de un minuto sin aire, los médicos dijeron que no le había pasado nada y que su salud estaba al 100 por ciento.
"Ellos supieron exactamente qué hacer para salvar su vida. Entonces, muchas gracias oficiales porque si no fuera por ustedes, nosotros, probablemente, nos estaríamos más con nuestra pequeña Lucia", dijo la madre.
Ana Jaramillo le recomienda a todos los padres que aprendan técnicas de primeras auxilios y de reanimación que pueden ser útiles y salvar la vida de cualquier persona.
En la noche del jueves, Rafael Guadalupe y Robert Ayala fueron condecorado por la ciudad por salvar a la bebé.
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