Patricia Hill, de 69 años, llamó al número de emergencias, dijo que le había disparado a su esposo, y se sentó a esperar.
Al llegar, los agentes hallaron el cuerpo de Frank Hill, de 65, en el cuarto de herramientas de la casa.
La policía del Condado de Jefferson, en Arkansas, no tuvo mucho trabajo para obtener la confesión de la mujer: le había disparado porque él no le hizo caso y siguió comprando videos de pornografía.
Dijo también que nunca habían tenido discusiones violentas, por lo que no se cree que actuara en defensa propia.
De acuerdo con la policía, Patricia Hill contó que ya había cancelado una orden de videos pornográficos hecha por su esposo en la guía del servicio de televisión.
Este sábado ella regresaba de la calle, fue al cuarto de herramientas y descubrió que él había vuelto a ordenarlos. Le pidió que saliera de allí, pero él se negó.
Entonces se dirigió a la casa, buscó una pistola calibre 0.22, volvió al cuarto de herramientas y le disparó dos veces, una en la cabeza y otra en la pierna.
De inmediato se fue a la casa y llamó al 911. Frank Hill murió poco después a consecuencia de las heridas.
Los agentes esposaron a Patricia Hill, la condujeron a las Oficinas del Sheriff del Condado de Jefferson, y de allí al Centro de Detención de Adultos W.C. "Dub" Brassell, donde permanece sin derecho a fianza bajo cargos de asesinato en primer grado.
El mayor Lafayette Woods le dijo al Canal 7 local que no suelen recibir llamadas de ningún tipo de delito en esa área, y mucho menos de un crimen de esa magnitud, por lo que el caso fue una sorpresa para la policía.