Cualquiera puede olvidar de forma temporal las letras de una canción, el título de una película o, esporádicamente, el nombre de un vecino. Pero cuando un ser querido hace la misma pregunta dos veces en el lapso de cinco minutos, se muestra inusualmente agresivo o comienza a perder cosas alrededor de la casa, estos podrían ser los primeros signos de lo que se conoce como el mal de Alzheimer.
Distintas medicinas pueden tratar los síntomas de la enfermedad, pero todavía no existe cura para un mal que, según el Instituto Nacional en Envejecimiento (NIH), ha pasado a ser la sexta a la tercera causa de muerte en los EEUU, sólo detrás de las enfermedades del corazón y el cáncer.
Más preocupante aún es el hecho de que la mayoría de los casos no son reportados, en muchas ocasiones por el estigma injustificado que acarrean las enfermedades de tipo neurodegenerativo.
Según el Centro para el Control y la Prevención de enfermedades de los EEUU, conocido por su siglas en inglés como CDC, el mal del Alzheimer es una forma fatal de demencia que afecta, en su mayoría, a adultos mayores de 65 años o más. Independientemente de lo que indican las estadísticas, los expertos coinciden en que es muy probable que el daño cerebral comience mucho antes de que los primeros síntomas aparezcan.
Durante este período preclínico del Alzheimer, los pacientes pueden aparentar estar sanos aun cuando el daño en el cerebro ya esté ocurriendo. Es este diagnóstico temprano el que podrá ayudar a los pacientes y a sus seres queridos a comenzar a planificar para el futuro.
Los signos de la demencia temprana pueden manifestarse en pacientes jóvenes de 30 años, según el NIH. Son estos primeros signos los que pueden llegar a ser los más difíciles de detectar, especialmente cuando los seres queridos no quieren reconocer los cambios que están ocurriendo.
"Los seres queridos pueden ser los últimos en admitir que los cambios que ven pueden estar relacionados con el mal de Alzheimer" dijo la Dra. Andrea Gelzer, jefa de medicina de AmeriHealth Caritas, uno de los líderes en soluciones del cuidado de la salud. "Pero una vez que esos síntomas son identificados en los pacientes, sus familiares pueden darles la atención médica que necesitan".
Según el Instituto Nacional en Envejecimiento, los primero síntomas incluyen pérdida de memoria, preguntas repetitivas, problemas a la hora de administrar el dinero o pagar las cuentas, pérdida de objetos o su colocación en lugares inusuales, cambios en el estado de ánimo y personalidad, además de ansiedad y mayor agresividad.
"El Alzheimer es una enfermedad desafiante para muchas familias" dijo Sarah Owens, vicepresidente de Medicare para AmeriHealth Caritas. "Los pacientes puede perder su habilidad de reconocer entornos que les eran familiares, o incluso a sus propios seres queridos. Eventualmente pueden perder su capacidad de comunicarse, por lo que es importante tener un plan de acción antes de que ocurra una crisis" concluyó.
Con información de AP.