Funcionarios de la embajada de Rusia en Estados Unidos se reunirán este jueves con la siberiana Mariia Butina, encarcelada en Washington desde el lunes por presuntas actividades de espionaje en medio de un contexto de fuertes tensiones con Moscú.
La delegación diplomática dijo en una publicación en Facebook que miembros de su cuerpo consular había obtenido el permiso para reunirse con Butina por primera vez desde su detención el pasado domingo y le proporcionarán "toda la ayuda necesaria".
#Antonov: Russian embassy is taking every possible step to solve the problem of Maria Butina’s detention in the US as soon as possible. There is nothing new in this case. The US intelligence services hunt for Russian citizens not only in the #US🇺🇸, but also in other countries. pic.twitter.com/3oJOqWg3It
— Russia in USA 🇷🇺 (@RusEmbUSA) July 18, 2018
Mientras que en su cuenta de Twitter la embajada agregó que no había "nada nuevo" en el caso de Butina. "Los servicios de inteligencia de Estados Unidos cazan ciudadanos rusos no sólo en los Estados Unidos, sino también en otros países", señaló el tuit.
La fiscalía federal estadounidense ordenó el domingo el arresto de Butina y la acusa de actuar como agente encubierta de Rusia, de tener contactos con la agencia FSB (sucesora de la KGB soviética) y de emplear el sexo y el engaño para forjar conexiones influyentes en Estados Unidos. Se le negó la fianza por temor a que intente escapar.
La joven de 29 años había llegado al país en 2016 para estudiar una maestría en Relaciones Internacionales. Pero durante estos años también forjó lazos con miembros del Partido Republicano y con la Asociación Nacional del Rifle (NRA), lo que la puso en la mira del FBI.
En el marco de una investigación de los agentes federales, se halló que la mujer mantenía vínculos también con funcionarios del gobierno ruso (trabajó para un senador y director del Banco Central ruso antes de viajar a Estados Unidos) y con empresarios vinculados al presidente Vladimir Putin.
Butina niega haber cometido delito alguno, y el gobierno ruso criticó el arresto señalando que estuvo impulsado por la política interna estadounidense y por una "histeria antirrusa".
Uno de sus antiguos profesores en la American University dijo a la agencia AP que justo antes de su arresto estaba considerando tomar un empleo en Silicon Valley.
Su detención y acusación tuvo lugar poco después de que un tribunal estadounidense ordenara el arresto de 12 agentes de inteligencia rusos por hackear la campaña de la candidata demócrata y rival de Trump, Hillary Clinton, en las elecciones de 2016, así como al Comité Nacional Demócrata.
También ocurrió un día después de la cumbre entre Putin y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha relativizado las investigaciones de la justicia sobre la presunta injerencia rusa en asuntos domésticos de su país.
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