La espía Mariia Butina mantenía contactos con la inteligencia rusa y podría intentar escapar de Estados Unidos

La fiscalía pidió que no se le conceda libertad bajo fianza a la joven arrestada el lunes y acusada de no registrarse como agente de Moscú. También estaba vinculada al Partido Republicano y a la Asociación Nacional del Rifle

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La joven tenía vínculos con funcionarios y empresarios rusos
La joven tenía vínculos con funcionarios y empresarios rusos

Mariia Butina, la presunta espía rusa detenida el lunes en los Estados Unidos, mantenía contactos con funcionarios de inteligencia de Moscú y con empresarios ligados al presidente Vladimir Putin, según informó este miércoles la fiscalía.

Butina había sido acusada formalmente el martes por cargos de conspiración para actuar como agente de un Gobierno extranjero y por no haberse registrado como tal, indicó el Washington Post.

Este miércoles por la tarde la mujer se presentará en una audiencia para pedir su libertad bajo fianza mientras avanza el proceso, aunque la fiscalía ya adelantó que pedirá que se la niegue, ya que "es probable que acuda al Gobierno ruso para que la ayude a escapar", indicó Reuters.

La mujer de 29 años llegó a los Estados Unidos en agosto de 2016 con una visa de estudiante, y de acuerdo con su abogado, acababa de graduarse de una maestría en Relaciones Internacionales en la American University.

Butina además tenía contactos con la Asociación Nacional del Rifle y con el Partido Republicano
Butina además tenía contactos con la Asociación Nacional del Rifle y con el Partido Republicano

Pero durante ese tiempo, y en viajes anteriores al país, Butina entabló contactos con la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y el partido republicano, lo que llevó al FBI a monitorearla.

Esta agencia de investigaciones halló que antes de su llegada a los Estados Unidos, en 2016, Butina había trabajado como asistente para un "alto cargo" en el gobierno ruso, que fue luego legislador antes de, finalmente, llegar a trabajar en el Banco Central de Rusia.

La descripción concuerda con Alexander Torshin, un ex senador y directivo de esa entidad financiera con vínculos cercanos a Putin y que ha sido incluido en una lista de sancionados por Washington debido a sus actividades en Siria y Ucrania.

El Partido Republicano, la NRA y un asesor

La acusación presentada contra Butina establece las referencias que la mujer hizo sobre sus contactos o en el país con "una organización en favor del derecho a portar armas" (la NRA), "un partido político" (el Partido Republicano) y "una persona estadounidense" cuya identidad se desconoce, aunque se cree que podría ser Paul Erickson, asesor republicano que intentó reunir al entonces candidato presidencial Donald Trump con Torshin en 2016, indicó el Washington Post.

La fiscalía cree que si queda en libertad condicional intentará escapar
La fiscalía cree que si queda en libertad condicional intentará escapar

Se cree también que Butina estableció una relación romántica con Erickson y que estaba pensando en trasladarse al estado de Dakota del Sur, donde vive el consultor, antes de su arresto.

En un correo electrónico citado por el FBI, Butina incluso escribió a un funcionario ruso no identificado para pedirle 125.000 dólares para poder participar de los eventos y conferencias de "una organización en favor del derecho a portar armas" y "al partido político".

Su arresto se produjo días después de que un gran jurado federal imputara a 12 agentes de inteligencia rusos por hackear la campaña de la candidata demócrata y rival de Trump, Hillary Clinton, en las elecciones de 2016, así como al Comité Nacional Demócrata.

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