Un Bentley 1958 que perteneció a Saddam Hussein y del cual se fabricaron sólo 31 unidades será expuesto el 29 de julio en la edición número 40 de Concours dÉlegance of America, una feria de autos de lujo en Detroit.
El dictador iraquí se enamoró del auto al verlo en la película King Ghazi, sobre Ghazi bin Faisal, que fuera monarca del Reinado Hashemita de Iraq entre 1933 y 1939. Ghazi murió ese año en un accidente mientras conducía otro de sus autos de lujo.
Al descubrirlo Hussein, el entonces propietario del Bentley no quiso vendérselo, y Hussein lo decomisó.
Terminada la guerra de Iraq en 2003 y con el dictador ya fuera del poder, las turbas saquearon sus palacios.
El dueño del Bentley se presentó ante los jefes de las fuerzas estadounidenses, les mostró los documentos originales que lo certificaban como propietario, y se lo entregaron.
De tan dañado con perforaciones de proyectiles y golpes de todo tipo, el auto parecía irrecuperable, y así fue como lo encontró Jim George, de Michigan, cuando fue a verlo con la intención de comprarlo.
George lo puso en manos de Vantage Motorworks Inc., de Miami, que hizo un extraordinario trabajo de restauración, de acuerdo con el diario Detroit Free Press.
La labor incluyó un set de piezas de repuesto originales.
Brian Joseph, que dirige el comité de selección de Concours dÉlegance of America, le dijo al periódico que el Bentley 1958 será una de las estrellas del show junto a un Packard 1901 que nunca ha necesitado restauración, un Bugatti Royale que sólo ha sido expuesto dos veces anteriormente y un Ferrari GTC4 Lusso.