Había poca gente en la calle este 4 de julio a la tarde. Al ser un día feriado, muchos permanecieron en sus casas en Albuquerque, Nuevo México. Pero un joven sí había tenido que asistir a su empleo, y estaba regresando a su hogar en bicicleta.
Allen Hackett, de 34 años, manejaba a toda velocidad por la misma avenida por la que circulaba la víctima, pero en el sentido opuesto. Cuando vio a su derecha un lavadero de autos, decidió ingresar sin aminorar la marcha ni hacer señal alguna.
En el camino, embistió brutalmente al ciclista, que no tuvo forma de reaccionar y salió volando. Terminó golpeándose contra el piso, varios metros más lejos. El conductor detuvo su vehículo, permaneció algunos segundos inmóvil, y luego se fue.
Al salir del lugar, chocó contra otro auto que pasaba por la avenida. "El tipo se fue y chocó. Montamos un gran perímetro de búsqueda", contó el oficial de policía Simon Drobik.
Minutos más tarde, lo encontraron escondido en una casa y lo arrestaron. Los oficiales sospechan que había consumido distintas drogas.
Su hermano trató de defenderlo diciendo que tenía problemas mentales y que debía tomar medicamentos, pero que no sabía si lo estaba haciendo. "Le envío mis plegarias a la víctima y espero que todo salga bien", dijo Edwin Hackett.
El ciclista se encuentra internado, en estado crítico. "Puede que no lo logre", admitió Drobik.
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