En noviembre, Alexandria Ocasio-Cortez aún trabajaba como bartender y camarera en el restaurante Flats Fix, de Union Square, Nueva York.
El 26 de junio a la noche, la "millenial" de 28 años, nacida en el Bronx de padres hispanos, derrotó en elecciones primarias al congresista Joseph Crowley, cuarto demócrata en jerarquía en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ganador de 10 periodos consecutivos (desde 1999) y potencial candidato para convertirse en presidente de la Cámara si su partido recuperaba la mayoría en las elecciones legislativas de noviembre.
Los resultados fueron 57.5% para ella y 42.5% para Crowley. Cuando le preguntaron si de veras creía que iba a poder ganarle, respondió: "Siempre, desde el primer día".
A Ocasio-Cortez le falta ahora derrotar al candidato republicano en noviembre para llegar a ser la Representante del decimocuarto Distrito congresional de Nueva York. De lograrlo, se convertiría a los 29 años en la mujer más joven que haya llegado al Congreso de EEUU.
Tan inesperada fue la victoria de Ocasio-Cortez que el New York Times no le dedicó un perfil antes de las elecciones de ayer. Sin embargo, su video de campaña fue visto por 300,000 personas el primer día, y lo escribió ella misma, según contó a CBS News.
"Lo simpático de los comienzos es que raramente te das cuenta de que estás en eso", escribió Ocasio-Cortez en Instagram al comentar una foto tomada en junio del año pasado mientras trabajaba como bartender.
"Mi comienzo parecía un callejón sin salida", dijo. "Mi comienzo fue perder a mi padre por cáncer, trabajar duro después de esa pérdida y una completa incertidumbre sobre el futuro de mi familia".
Su padre murió en 2008, mientras ella estudiaba en la Universidad de Boston, donde se graduó en 2011. En esa época hizo un internado en la sección de Inmigración de la oficina del senador demócrata Edward Kennedy, fallecido en 2009.
Ocasio-Cortez prometió luchar por el seguro médico universal antes propuesto por el ex precandidato demócrata Bernie Sanders, de cuya campaña en 2016 ella formó parte como integrante del grupo Socialistas Demócratas de Estados Unidos.
Defiende el Medicare para todos, dice, "porque sé lo que es estar a sólo un accidente de que todo se desmorone a tu alrededor".
Toda su campaña, dijo en Instagram Ocasio-Cortez, empezó porque el Bronx y Queens, dos barrios neoyorquinos comprendidos en el Distrito 14, "merecen un liderazgo que ponga a las personas por encima de las ganancias y se atreva a luchar por el plan más ambicioso posible para el futuro de nuestros niños".
Mientras la campaña de su adversario dispuso de más de tres millones de dólares, Ocasio-Cortez reunió apenas $300,000 con donaciones individuales a un promedio de $17 por persona. Según ella, recibir dinero de corporaciones te obliga a trabajar para las corporaciones, y si el apoyo financiero te llega de los trabajadores, entonces sí puedes defender sus intereses.
El Presidente Donald Trump comentó en Twitter que nadie esperaba la derrota de Crowley, alguien "que odia mucho a Trump", y añadió que quizás si el congresista hubiese sido "más respetuoso" con su Presidente eso no le hubiera ocurrido.
Wow! Big Trump Hater Congressman Joe Crowley, who many expected was going to take Nancy Pelosi’s place, just LOST his primary election. In other words, he’s out! That is a big one that nobody saw happening. Perhaps he should have been nicer, and more respectful, to his President!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 27, 2018
Pero la ganadora tampoco lo estima mucho.
La administración de Donald Trump "es una forma de extremismo", dijo Ocasio-Cortez, que se ha definido a si misma como una "socialista".
It's time for a New York that works for all of us.
On June 26th, we can make it happen – but only if we have the #CourageToChange.
It's time to get to work. Please retweet this video and sign up to knock doors + more at https://t.co/kacKFI9RtI to bring our movement to Congress. pic.twitter.com/aqKMjovEjZ
— Alexandria Ocasio-Cortez (@Ocasio2018) May 30, 2018
En el sitio de internet de su campaña, Ocasio2018, aboga por control de armas de fuego y prohibir las armas de asalto, que la vivienda sea considerada un derecho humano, que el gobierno federal ofrezca garantías de empleo con un salario mínimo de $15 por hora a todas las personas aptas para trabajar, una reforma de justicia que elimine las prisiones en manos de empresas privadas, abolir el ICE (Inmigración y Protección de Fronteras), eliminar las deudas de préstamos para estudiantes universitarios, una "movilización contra el cambio climático" y solidaridad con Puerto Rico.