Su fachada anodina difícilmente llame la atención de los transeúntes que circulan a lo largo de la vía comercial central de la ciudad californiana de Palto Alto, en el condado de Santa Clara. Pero el edificio ubicado en el número 165 de la University Avenue esconde un historial que lo convierte ni más ni menos que en un monumento moderno de la era digital.
Conocido por los residentes como el "edificio de la suerte", el inmueble es actualmente alquilado como espacio de oficinas por pequeñas empresas con domicilio en el enclave localizado en el extremo norte de Silicon Valley, cerca de la Universidad de Stanford.
Muchas firmas de tecnología, como Hewlett-Packard y Xerox, tienen su sede en Palo Alto, uno de los sitios más caros de los EEUU para vivir, con viviendas de tamaño modesto que superan, sin problemas, el millón de dólares.
Con una población de alrededor de 65.000 habitantes, el territorio es reconocido a nivel mundial por albergar las oficinas de Google, PayPal, Apple y Facebook entre otros gigantes nacidos gracias a la irrupción de Internet.
Fueron precisamente algunas de estas compañías las que dieron sus primeros pasos en el 165 University Drive, convertido en una atracción turística obligada para todos aquellos que visitan el valle.
El edificio sirvió como incubadora para que gigantes como Logitech, la empresa suiza de computadoras personales y accesorios como teclados, ratones, webcam, bocinas bluetooth y controles remotos universales, pudieran poner un primer pie en los EEUU.
Pero los inquilinos célebres no terminan allí. Google también tuvo su espacio en el número 165. Dado el explosivo crecimiento del poderoso buscador, sus directivos se vieron obligados a buscar rápidamente otro sitio para albergar a sus empleados, dado que las oficinas suelen estar calculadas para alrededor de 20 personas.
Luego de que Google se mudó, llegaron PayPal, fundada por Elon Musk, uno de los hombres más influyentes del mundo de los negocios en la actualidad, así como el desarrollador de teléfonos móviles Danger.
Al poco tiempo de mudarse al edificio de la buena fortuna, tanto sus fundadores como aquellos que invirtieron en las empresas se volvieron inmensamente ricos al vender sus creaciones a firmas de mayor tamaño.
Otras de las start-ups que fueron beneficiadas por haber elegido el domicilio del buen porvenir fueron Inc, luego comprada por Microsoft, Milo.com, adquirida por eBay, además de la exitosa firma de software de recursos humanos Betterworks.
Saeed Amidi, el dueño de la propiedad en cuestión, pertenece a una familia iraní que huyó de la Revolución en la década del setenta. Tras abrir una tienda de alfombras persas, con el objetivo de alimentar el mercado local compuesto por familias de alto poder adquisitivo, los exiliados comenzaron a invertir en otros rubros como el real estate.
Fue en ese momento que se toparon con la posibilidad de comprar 165 University Drive, sitio donde abrieron su oficina propia para poder administrar sus negocios. Hoy día le alquilan su propiedad estrella y otros edificios de la zona a firmas que recién comienzan pero que tienen la intención de conquistar el mundo, tal como lo hicieron sus antepasados recientes.
Si bien la sedes centrales de Apple en Cupertino, Facebook en Menlo Park y Google en Mountain View se presentan como visitas obligadas para todo aquel que llegue a Silicon Valley, existen una infinidad de destinos que, al igual que 165 University Avenue, no pueden ser obviados más allá de su aparente falta de atractivo visual.
Entre ellos, el garage de HP, donde según el letrero en su fachada, nació Silicon Valley. No menos importante resulta la casa familiar de Los Altos donde se crió Steve Jobs y donde también comenzó lo que se convertiría en Apple junto a Steve Wozniak, con un valor histórico que seguramente en el futuro cercano iguale al de las ruinas romanas.
Por último, el garage de Google, rentado en su momento por Susan Wojcicki, hoy CEO de YouTube, a Larry Page y Sergey Brin con la intención de generar un ingreso extra para cubrir el pago de la hipoteca, atrae a miles de curiosos cada año.