"Vuélvete a China". Jonathan McConkey es piloto de avión. Instructor, además. Tiene 48 años. Y se cree la ley. O que puede hacerla cumplir a su antojo. Fue por eso que secuestró e intentó deportar a un ciudadano chino que se encontraba en los Estados Unidos realizando un curso de aviación.
El secuestro fue orquestado por McConkey y Kelsi Hoser, ambos instructores y asistente de tierra respectivamente, en IASCO Flight Training, una escuela de aviación en Redding, California.
Todos los años IASCO -que tiene un permiso oficial para enseñar a volar a nuevos pilotos- recibe decenas de alumnos de diferentes partes del mundo, muchos de ellos provenientes de China. Uno de ellos, con visa M-1 de estudiante en orden, fue Tianshu Chris Shi, de 21 años.
Al momento del inesperado incidente, Shi se encontraba viviendo con otros alumnos en un apartamento de Redding. Hacía siete meses que participaba de los cursos, pero desde hacía dos que había sido suspendido su permiso para volar como consecuencia de su pobre inglés.
La noche anterior al secuestro, McConkey y Hoser se presentaron ante Shi y le dijeron que preparara su equipaje, que al día siguiente viajaría hacia su tierra, China. El joven les respondió que no había tenido ninguna comunicación al respecto y que no sabía nada.
El viernes, el día prometido, regresaron. Shi sabía que algo mal había en todo ese asunto y decidió grabar la conversación. Se la mostró al sitio Searchlight de Redding, un audio. Allí podía escucharse la voz de un hombre: "Te vas a casa, con o sin tu equipaje". Otra voz, esta vez de mujer, alternando inglés y mandarín agregaba: "Si no puedes hablar inglés, no puedes estar aquí".
El primero era McConkey. La segunda, Hoser.
"¿Entiendes lo que significa que estás bajo mi custodia? ¿Entiendes? Significa que te puedo sacar por la fuerza. Si quieres que la policía venga con armas, te lo daré. ¿De acuerdo? Tu culo se va ahora mismo. Vamos", le grita McConkey.
La discusión fue escalando. "Tu culo se va a subir a ese avión ahora mismo o te quebraré tu maldito brazo. Más vale que sepas que estoy amenazándote. Y el Gobierno de los Estados Unidos te necesita fuera de este país ahora mismo, ¿entiendes?", agrega el alterado instructor.
"Estás aquí como ilegal, sabes eso. Si no vienes con nosotros, te irás a prisión", le mintió Hoser. "Irás a la cárcel si no vienes conmigo", añade el piloto, enfurecido.
Finalmente lo sacaron a la fuerza del apartamento, donde otros jóvenes observaron la situación. Antes, consiguió enviarle un mensaje a su hermano contándole brevemente lo que ocurría. Desde el otro lado del mundo, al no poder comunicarse nuevamente con Shi, su hermano llamó a la Policía de Redding, contándole lo que sucedía.
Los agentes fueron hasta el aeropuerto municipal donde estaba siendo llevado por McConkey y Hoser, quienes fueron acusados de haber secuestrado e intentado hacer subir a un avión a un alumno. Querían subirlo en una nave de la escuela IASCO y llevarlo desde allí hasta Bay Area, donde lo llevarían a un aeropuerto más grande y lo depositarían en un avión que lo llevaría a China.
"En este momento, la policía es mi Jesús", dijo Shi en diálogo con aquel medio local. A partir de conocerse su historia, otro alumno alzó su mano. Contó que ambos instructores también habían intentado expulsarlo del país, como si se trataran de la ley.
Desde el viernes saben que la ley está muy por encima de ellos.
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