Se formó la primera tormenta de la temporada de huracanes: tiene nombre de varón y podría afectar a Estados Unidos, México y Cuba

Este el primer sistema ciclónico que se desarrolla en 2018 previo al comienzo de la temporada de huracanes, el próximo 1 de junio

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El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos emitió un comunicado sobre la tormenta subtropical Alberto, la cual se formó en el mar Caribe.

La temporada de huracanes en el Atlántico, que comienza oficialmente el 1 de junio, podría tener una actividad "cerca" o "por encima" del promedio, con entre 5 y 9 huracanes, de los cuales entre 1 y 4 serían de categoría mayor, anunció la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EEUU (NOAA).

Las previsiones de la agencia estadounidense de cara a la temporada ciclónica en la cuenca atlántica, que afecta durante seis meses a EEUU, el Caribe y México, apuntan además a la formación de 10 a 16 tormentas tropicales y un 75 % de posibilidades de que sea "cerca o más activa de lo normal".

En el cuadro de nombres de las tormentas previstas en el Atlántico para esta temporada, figura el primero Alberto y el último William, número 21 de la lista.

Alberto es el nombre que recibió la fuerte borrasca que se está formando frente a la costa del Yucatán, en México, y que el Centro Nacional de Huracanes de EEUU calcula en un 70 % que se convierta este fin de semana en la primera tormenta tropical del año, días antes de que comience oficialmente la temporada de huracanes.

En una temporada considerada normal para la NOAA se forma una media de 12 tormentas tropicales, de las que 6 se convierten en huracanes y 3 de ellos alcanzan categorías superiores, a partir de 3 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, con vientos de más de 111 millas por hora (178 kilómetros por hora).

Hasta 2016, el principal elemento responsable de una actividad ciclónica por debajo de lo normal en el Atlántico ha sido "El Niño", muy presente en el Pacífico, que inhibe la formación de huracanes en el Atlántico.

Con "El Niño" se produce un aumento de la acción de los vientos cortantes en las capas superiores en el Atlántico, lo que reduce la actividad ciclónica en estas aguas, un fenómeno que no se espera que se produzca este año.

El organismo precisó que hay un 35 % de probabilidades de que la temporada ciclónica, que concluye el 30 de noviembre, sea "por encima de lo normal", un 40 % "cerca de lo normal" y un 25 % solo de que esté "por debajo".

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