Dos tragedias enlutan a Virginia y conmueven a los Estados Unidos. En sendos accidentes, dos niños de 2 años cada uno murieron. Ambos a poca distancia uno de otro. De un disparo cada uno. El primero provocado por su hermano de 4; el segundo auto infligido.
El accidente que envolvió a dos hermanitos tuvo lugar en el Condado de Louisa, en la mañana del martes. Allí Tyson Aponte, de apenas 2 años, fue alcanzado por un disparo que se alojó en su pecho. Su hermano mayor había encontrado el arma de su padre, la tomó en sus manos y jugando accionó el gatillo. La bala fue directamente al corazón del menor.
Los servicios de emergencia llegaron pocos minutos después a la vivienda, pero no pudieron salvar la vida del niño.
El mayor Donald A. Lowe, de la Oficina del Sheriff del Condado de Louisa, señaló que el responsable del disparo pensó que el revólver encontrado se trataba de un juguete. "Es de una importancia vital que sepan que las armas estén aseguradas y fuera del alcance de los niños", dijo el oficial.
En declaraciones a la estación de noticias WTVR de ese estado, Lowe dijo que había que tener descargadas las armas o con el seguro puesto, para ningún menor pudiera accionarlas.
El segundo de los accidentes fatales ocurrió a poco más de 200 kilómetros de allí. Fue en el 3400 de Bennett Drive, Roanoke. Allí, un niño de dos años se disparó a sí mismo accidentalmente. Los padres del menor contaron a la policía que su hijo había descargado una bala contra su cuerpo.
Los servicios de emergencias llevaron al pequeño al Carilion Roanoke Memorial Hospital, donde fue declarado muerto horas después.
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