El Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos hizo públicos más de 3.500 publicaciones en Facebook e Instagram atribuidas a Internet Research Agency (IRA), la agencia de publicidad vinculada al Kremlin, durante la campaña presidencial 2016. Es la mayor muestra que se revela hasta el momento: antes sólo se conocían 50 avisos. Da una idea de la amplitud de la operación del grupo de agentes rusos.
Todos los temas son, como se observó en las piezas anteriores, parte de la estrategia divisiva de IRA: cuestiones como inmigración, la religión islámica, los derechos LGBT, el movimiento Black Lives Matter, el derecho a la posesión de armas de fuego, la separación de Texas y los veteranos de guerra, además de, por supuesto, los candidatos, la demócrata Hillary Clinton y el ganador, el republicano Donald Trump. Y a veces mezclas sarcásticas, como la cuenta Black Guns Matter (Las armas negras importan) que obtuvo más de 4.000 likes en el mes de la elección.
Los avisos se hacen públicos pocas semanas después de que los republicanos del Comité de Inteligencia concluyeran en su investigación de un año que no existió conspiración entre Rusia y la campaña del presidente Trump, un hecho que molestó a los demócratas.
"Russia buscó dividirnos por nuestra etnia, nuestro país de origen, nuestra religión y nuestro partido político", dijo en un comunicado que presentó los nuevos documentos el representante Adam Schiff, demócrata de máxima jerarquía por la minoría en el comité. "Intentaron aprovechar las frustraciones y la ira verdadera de los estadounidenses con respecto a cuestiones políticas sensibles para influir en el pensamiento, el voto y la conducta".
Al mostrar esta colección de publicidades, agregó Schiff, "esperamos proteger mejor la expresión y la discusión política legítimas, y proteger mejor a los ciudadanos de que su ecosistema informativo se contamine por adversarios políticos". Prometió que continuarán el trabajo con Facebook y otras compañías tecnológicas y que revelarán los contenidos que aparezcan a medida que avancen sus investigaciones.
Primero las páginas creadas o financiadas por los agentes rusos hicieron publicaciones y compraron avisos que alcanzaran a segmentos amplios; luego afinaron sus tácticas a los intereses alrededor de determinadas ciudades o de empleos específicos, como por ejemplo mineros del carbón en un momento de la campaña que se convirtieron en un tema.
Los temas de racismo, violencia policial contra las minorías étnicas y movimientos defensores de los derechos de los afroamericanos se contaron entre los destacados en general. La página "Black Matters", por ejemplo, adquirió avisos durante la misma semana de la masacre en la iglesia de Charleston, Carolina del Sur, en junio de 2015. Otras cuentas compraron avisos anti-musulmanes poco después de otra masacre, la de San Bernardino, California, en diciembre de 2015.
Sobre los temas directos de la elección, una página de los agentes rusos, Williams&Kalvin, llamó a los votantes afroamericanos, el mismo día de los comicios, a que los boicotearan: "Esta vez elegimos entre dos racistas. Ninguno representa al pueblo negro. No vaya a votar", publicó, y fue visto más de 8.000 veces. En julio de 2016, en vísperas de un acto de Trump, otra página invitó a "mostrarle a Clinton que nunca permitiremos que sea nuestra próxima presidenta".
Hubo también operaciones definidas por lugares: en septiembre de 2016, por ejemplo, la página "Mineros con Trump", que apoyó el acto de Trump ante los trabajadores del sector en Pennsylvania, se dirigió a personas que tuvieran como trabajo el de la minería del carbón en un radio de 80 kilómetros de Nueva York, Allentown, Erie y Scranton.
La página Black Matters, por su parte, se dirigió especialmente a ciudades con antecedentes de conflicto racial y brutalidad policial, como Ferguson, Missouri, Baltimore y Maryland.
Uno de los avisos más groseros —en general no lo eran, sino que sutil y confusamente presentaban temas sensibles a público que reaccionaría—, pagado por la página Stop A.I. (abreviatura de Stop All Invaders: Paren a todos los invasores) mostraba un montaje del presidente Barack Obama en el Salón Oval con una bandera del Estado Islámico detrás de él. "Obama siempre fue apenas un peón en las manos de los sheiks árabes. Todos estos refugiados que estamos a punto de aceptar son soldados con un simple objetivo: aterrorizar la nación", decía.
Parte del efecto central de estos avisos es que no parecían promoción política tradicional, puesto que rara vez mencionaban a los candidatos o los comicios. Parecían más bien expresiones del tejido social estadounidense, grupos de personas preocupadas por cuestiones públicas como el retiro de los monumentos a los generales de la confederación o los derechos de la comunidad LGBT.
Facebook ha intentado restar importancia a estos avisos al hablar sobre el escaso dinero que le reportaron (USD 100.000 en un año en que la compañía de Mark Zuckerberg facturó USD 40.000 millones en publicidad) y no en el alcance que tuvieron, por el efecto multiplicador de red, y en consecuencia el daño que pueden haber causado al influir el voto. Como ejemplo, el Comité de Inteligencia distinguió un aviso común de la página LGBT United, que costó USD 1,59 y sólo en el día de su publicación obtuvo 26 clicks y 374 impresiones.
Dado que antes sólo se conocían 50 publicaciones, las 3.500 que se acaban de mostrar parecen una gran cantidad. Pero IRA publicó —y sólo de manera orgánica, no informal— unas 80.000 intervenciones en Facebook y otras 120.000 en Instagram, que en conjunto llegaron a 146 millones de ciudadanos en los Estados Unidos en el momento de decidir la elección presidencial.
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