Recientemente, el Departamento de Justicia de los EEUU inició una investigación sobre Huawei por presuntas violaciones a las sanciones impuestas sobre el régimen iraní y tiempo más tarde el Departamento de Comercio aplicó una sanción sobre ZTE, mediante la cual se le prohíbe a las compañías norteamericanas venderle componentes a la firma de telecomunicaciones.
Luego le tocó al Pentágono su turno de ejercer presión sobre las cuestionadas multinacionales chinas mediante acciones para impedir la venta de teléfonos fabricados por Huawei y ZTE en establecimientos minoristas que se encuentren dentro o cerca de las bases militares norteamericanas distribuidas a lo largo del mundo, al citar potenciales amenazas a la seguridad nacional.
Pero como si esta embestida combinada a través de distintos organismos del gobierno estadounidense no fuese suficiente, ahora han comenzado a circular fuertes rumores de que la Casa Blanca estaría preparando acciones ejecutivas lideradas por altos mandos de la administración Trump, con la intención de continuar restringiendo la expansión de Huawei y ZTE sobre territorio estadounidense.
Según consignó el periódico The New York Times, tras acceder al testimonio de personas cercanas a la iniciativa, el gobierno buscará limitar la venta en EEUU de equipos de telecomunicaciones de origen chino mediante una orden ejecutiva que será emitida en los próximos días.
La acción tendrá como objetivo fortalecer las restricciones para que la compra de productos de telecomunicaciones manufacturados por firmas como Huawei y ZTE por parte de agencias gubernamentales, resulte virtualmente imposible de concretarse.
Los contratistas privados del gobierno también serán sometidos a limitaciones similares, dado que se estarían considerando potenciales graves amenazas a la seguridad nacional por la eventual irrupción de agentes de espionaje chino por medio de la filtración de dicho equipamiento.
La movida complicaría aún más la relación entre los Estados Unidos y China, en medio de una verdadera batalla tecnológica por el dominio mundial. Una ambiciosa iniciativa industrial denominada China 2025, busca posicionar al gigante asiático como el líder indiscutido en lo que hace a innovación y desarrollo en áreas como telecomunicaciones e inteligencia artificial.
Las disputas por la relación comercial entre ambas potencias y la eventual imposición de tarifas sobre exportaciones vitales para la economía China, no hacen más que elevar las tensiones. La investigación Trump estaría también barajando la posibilidad de restringir las visas para trabajadores chinos que sean asignados a posiciones dentro de proyectos de investigación de carácter sensible.
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