A dos semanas del trágico episodio en el que una mujer murió succionada por una ventanilla en un avión, Southwest Airlines volvió a sufrir un desperfecto en una nave, en la que se rompió una ventana y debió realizar un aterrizaje de emergencia.
El vuelo 957 había despegado de Chicago con destino al aeropuerto Newark de Nueva York. Habitualmente, el trayecto dura cerca de dos horas, pero aterrizó tras 70 minutos por el desperfecto, llegando a la ciudad de Cleveland.
Se desconocen las causas de la rotura. En el incidente ocurrido a mediados de abril, una turbina explotó y el vacío succionó a la pasajera Jennifer Riordan, quien falleció por el impacto de trozos de metal y otros materiales la cabeza, cuello y el torso.
Tras el aterrizaje, los más de 70 pasajeros abandonaron con calma el avión junto con sus pertenencias, y se disponían a abordar otra nave de la empresa.
On my way to NJ for work and #Southwest957 gets a window crack. Only outside crack so we're all safe. On our way to NJ in new plane. Thanks to the @SouthwestAir crew and pilots for handling it professionally. pic.twitter.com/CB4s7SQtS3
— Alejandro Aguina (@Dro_AA) May 2, 2018
Según indicaron desde la empresa en informaciones preliminares, se trató de una rotura en "uno de los varios paneles de la ventana". En tanto, otro pasajero señaló que se trataba de la parte exterior.