No es un juego de manos, pero cada vez se parece más. Es inofensivo… o no. Pero cada vez que salen en escena, las cámaras se desesperan por saber si Melania, la primera dama de los Estados Unidos, tomará la mano de su esposo, el hombre más poderoso del mundo, Donald Trump.
Ayer no fue la excepción. La escena se repitió mientras en la Casa Blanca, el Presidente norteamericano daba la bienvenida a su par francés, Emmanuel Macron, y a su esposa Brigitte.
Frente a las cámaras los cuatro posaron sonrientes, y la mayoría de los espectadores solo tenían ojos para sus rostros. Pero algunos, como por ejemplo los "malvados" productores del programa The Daily Show, del canal Comedy Central, vieron lo que no todos consiguieron captar a simple vista.
Cuando Trump y su esposa hacen la aparición en público, el jefe de Estado pretende tomar la mano de ella. Primero aproxima su extremidad a la suya. La toca con el dedo meñique. Una vez. Dos veces. Insiste, mientras el rostro de Melania parece incomodarse. Finalmente, accede al sutil pedido de su marido y le toma la mano con fuerza.
La escena del apenas perceptible cortejo tuvo muchísima repercusión. Tanto fue así que durante la cena de honor que se les ofreció a Macron y a su esposa sobre el final del día, tanto Trump como Melania decidieron no dar más que hablar e hicieron su aparición ya tomados de la mano. Algo no muy usual en su relación.
La verdad es que no es la primera vez que los gestos entre ambos son noticia. Algún desaire ya vivió el mandatario en el pasado. Por ejemplo cuando el 22 de mayo de 2017, al aterrizar en Jerusalén, ella no le dio la mano pese a la insistencia de Trump. El video fue muy reproducido y derivó en cientos de teorías conspirativas.
Pero otro caso es cuando la propia Melania "salvó" al Presidente norteamericano durante un acto en la Casa Blanca. En abril del año pasado, la mujer le recordó que estaba olvidando algo básico del protocolo mientras sonaba el himno de los Estados Unidos.
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