Luego del aterrador incidente ocurrido el pasado martes en un vuelo de la aerolínea Southwest operado con un Boeing 737, la Administración Federal de Aviación de los EEUU (FAA, por sus siglas en inglés) ha puesto bajo la lupa a tres motores jet distintos, utilizados en aeronaves del gigante norteamericano de la aviación.
La falla catastrófica registrada en el modelo Boeing 737, ocasionada por supuestas fisuras en uno de sus motores, ha provocado que ciertos motores utilizados en modelos 787 Dreamliner – la nave insignia de la firma – y el Boeing 767 estén bajo el escrutinio de la agencia gubernamental por el potencial desarrollo de las mencionadas grietas.
El pasado martes, el mismo día del incidente que se cobró la vida de una mujer en el vuelo de Southwest, la FAA tomó la decisión de prohibir los vuelos de larga distancia operados con naves Boeing 787 Dreamliner equipadas con motores Rolls-Royce Trent 1000.
Manufacturados por tres distintas empresas, los motores presentes en las aeronaves Boeing detalladas anteriormente compartirían el mismo tipo de potenciales amenazas a la seguridad, lo que ha hecho que la agencia comience una investigación exhaustiva sobre su diseño, operación y procedimientos de inspección.
En diálogo con el periódico The New York Times, el ingeniero aeroespacial Richard Giannotti aseguró que hoy día los fabricantes de motores se preocupan más por el empuje que por las medidas de seguridad. "Nos hemos vuelto mucho más inteligentes, podemos diseñar cosas bajo un margen muy bajo con muchos datos de fiabilidad para poder respaldarlo" compartió.
"Pero cuando nos acercamos a los límites, no hace falta mucho para que las cosas salgan mal" agregó el especialista, quién asegura que en el pasado los motores eran diseñados con el foco puesto en la precaución, algo que ya no sucede dado que "están concentrados en abaratar los materiales y reducir el peso".
En el caso particular del accidente que protagonizó la nave de Southwest, los investigadores están investigando la falla del motor asociada, no sólo a la rotura de un aspa de la turbina, sino también a una posiblemente vinculada a la carcasa que recubre el motor, diseñada en teoría para evitar que la metralla salga disparada en pleno vuelo y ocasione, por ejemplo, la rotura de una ventana.
El pasado miércoles la FAA ordenó que se lleven adelante inspecciones ultrasónicas en los motores de las naves Southwest Boeing 737 fabricados por CFM International, una empresa conjunta compuesta por General Electric y la firma francesa Safran.
La agencia también llamó a realizar inspecciones sobre los motores Rolls-Royce Trent 1000 que equipan a un cuarto de las aeronaves de fuselaje ancho Boeing 787 Dreamliner, luego de que se hallaran fisuras en las palas del rotor.
Pero una medida adicional podría poner en graves aprietos a las aerolíneas que operan la costosa nueva nave insignia de Boeing en la actualidad. Como acción preventiva, la FAA decidió rescindir el permiso de operación de dicha nave equipada con los motores Rolls-Royce en vuelos que se alejen más de 2 horas 20 minutos del aeropuerto de emergencia más cercano.
Según consigna el NYT, operadores como United Airlines, British Airways y el líder en Latinoamérica LATAM se verían comprometidos al no poder volar las naves en vuelos de larga distancia, característica para la que básicamente fueron diseñados y vendidos en primer lugar. Los reguladores temen que si uno de los motores fallara, la mayor demanda de potencia sobre el restante podría causar que este también fallara. En rutas donde una nave podría ubicarse, durante una emergencia, en medio del océano a cinco horas de distancia del próximo aeropuerto más cercano, esto podría tener consecuencias catastróficas.
Las aerolíneas mencionadas, parte de un colectivo de afectados compuesto también por Qantas, Japan Airlines y Air New Zealand entre otros, empresas que se verán obligadas a rentar aeronaves sustitutas o reasignar otros modelos a las rutas afectadas, una operación que resultara extremadamente costosa.
"Es realmente aterrador" expresó el ingeniero Giannotti. "Lo que queda claro es que existe una falla de diseño en el motor" concluyó.
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