La primera salida del país del dictador norcoreano Kim Jong Un consistió en un viaje en tren hasta Beijing para ser recibido como huésped de honor por su par chino Xi Jinping, quien le ofreció un banquete cuyas imágenes ya recorren el mundo.
Aunque el gobierno del gigante asiático tardó dos días en comunicar oficialmente las actividades del heredero de la dinastía que gobierna Corea del Norte, finalmente liberó la información e incluyó entre sus primeros contactos al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
El mismo Trump dijo este miércoles a través de su cuenta de Twitter que el líder chino le envió "un mensaje" en que el le comunicó que su encuentro con Kim Jong Un "fue muy bien" y que el dictador "espera ansioso su reunión conmigo".
Received message last night from XI JINPING of China that his meeting with KIM JONG UN went very well and that KIM looks forward to his meeting with me. In the meantime, and unfortunately, maximum sanctions and pressure must be maintained at all cost!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 28, 2018
Trump aprovechó también para aclarar que, a pesar de estos gestos de buena voluntad del hombre que tiene en vilo al planeta con su ambicioso desarrollo de armas nucleares, "las sanciones y la máxima presión (sobre Corea del Norte) deben ser mantenidas a cualquier costo".
El encuentro entre los dos mandatarios, que han mantenido una agresiva retórica durante meses antes de bajar el tono y promover la reunión, aún no tiene una fecha y lugar concretos, aunque se especula que será en mayo.
Antes de ese hito, habrá uno no menos importante para la península coreana, ya que los gobiernos del Norte y el Sur -técnicamente en guerra desde el siglo pasado- mantendrán encuentros de alto nivel para avanzar en acuerdos que le permitan aflojar las tensiones, que han crecido de modo exponencial desde que el régimen de Pyongyang está bajo el mando de Kim Jong Un.
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