Su voz del otro lado del teléfono es pausada, pero firme. Cada frase que inicia en inglés, deja al final una enseñanza, un mensaje optimista y esperanzador. Su mirada de las personas y del planeta Tierra busca reivindicar a la especie humana de cara a su futuro allá lejos, en las estrellas.
Y esa calma que transmite, nada tiene que ver con los momentos críticos que vivió en el espacio, a más de 400 kilómetros de la Tierra, cuando el laboratorio espacial en el que vivía se incendió.
Jerry Linenger, ex astronauta estadounidense, es uno de los sobrevivientes del siniestro más devorador de la historia en una nave espacial en órbita, durante una de las misiones más dramáticas en la historia espacial.
Linenger pasó casi cinco meses a bordo de la Estación Espacial Rusa Mir. Enfrentó numerosas situaciones de riesgo de vida además del incendio, incluyendo la reiterada falla de los sistemas críticos de soporte vital; una cuasi colisión entre la estación espacial y una nave de reabastecimiento entrante; y una falla en las computadoras que provocaron que la estación espacial diera vueltas de modo incontrolable en el espacio.
Al finalizar la peligrosa misión, Linenger registró 80.4 millones de kilómetros, el equivalente en distancia a más de 110 viajes de ida y vuelta a la Luna. Fue el primer norteamericano de la historia en separarse de una estación espacial en una cápsula rusa Soyuz, y el primero en realizar una caminata espacial en un traje espacial ruso.
En 2008, la NASA le otorgó a Linenger la Medalla por Servicio Distinguido, el más alto galardón conferido por la NASA, en honor a su coraje y servicio destacado al país.
Además de haber sido uno de los pocos elegidos en volar más de una vez al espacio (fueron en total 3 las misiones espaciales de la NASA en las que participó), el ex astronauta de 63 años, tiene un currículum vitae impresionante, con una formación académica que asombra.
Obtuvo una licenciatura en ciencias biológicas de la Academia Naval de los Estados Unidos en 1977, un doctorado en medicina de la Facultad de Medicina de la Universidad Wayne State en 1981, una maestría en administración de sistemas de la Universidad del Sur de California en 1988, una Maestría en Salud Pública en política de salud de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill en 1989 y un Doctorado en Filosofía en Epidemiología de la Universidad de Carolina del Norte en 1989.
Linenger se unió al grupo 14 de selección de astronautas en el Centro Espacial Johnson en agosto de 1992. Voló en la misión STS-64 (del 9 al 20 de septiembre de 1994) a bordo del transbordador espacial Discovery, que tuvo los siguientes puntos destacados: primer uso de láser para investigación ambiental, despliegue y recuperación de un satélite de ciencia solar, procesamiento robótico de semiconductores, uso de un brazo RMS para la investigación de propulsión a chorro, primera caminata espacial sin ataduras en 10 años para probar un auto rescate jetpack.
Después de su primera misión, en enero de 1995, comenzó a visitar el Centro de Entrenamiento de Cosmonautas Gagarin en Star City, Rusia, en busca de su preparación para una estancia de larga duración a bordo de la Estación Espacial Rusa Mir. Todo el entrenamiento se llevó a cabo utilizando el idioma ruso, y consistió en aprender todos los sistemas de estación espacial Mir (soporte vital / eléctrico / comunicación / control de actitud / sistemas informáticos), entrenamiento de simulador, operaciones de lanzamiento / retorno de vehículos Soyuz y formación de tanques de agua en caminatas espaciales. También se entrenó como científico en jefe para dirigir todo el programa de ciencia de Estados Unidos, que consta de más de cien experimentos planificados en diversas disciplinas.
Una muestra de su trabajo incluye: medicina (inmunidad humoral, monitoreo del sueño, dosimetría de radiación), fisiología (cambios de orientación / rendimiento espacial durante vuelo de larga duración), epidemiología (muestreo de superficie microbiana), metalurgia (determinación de coeficientes de difusión de metales), oceanografía / geología / limnología / ciencia física (estudio fotográfico (más de 10,000 fotos) de la Tierra), ciencia espacial (propagación de la llama), ciencia de la microgravedad (comportamiento de los fluidos, determinación del ángulo crítico).
Linenger también fue lanzado a bordo del transbordador espacial Atlantis (STS-81) el 12 de enero de 1997 y permaneció a bordo de la estación espacial con dos cosmonautas rusos. Finalmente, regresó a una misión diferente de Atlantis (STS-84) en mayo 24, 1997. Pasó un total de 132 días, 4 horas, 1 minuto en el espacio-en el vuelo de mayor duración de un hombre estadounidense hasta ese momento.
El hoy ex astronauta se convirtió en los últimos meses es uno de los 8 elegidos para contar su historia en el nuevo programa One Strange Rock de National Geographic, que se emitirá este lunes a las 22 horas.
Esta serie documental que se estrena hoy, es narrada por el actor y fanático de la ciencia ficción, Will Smith. Intenta revelar la extraordinaria historia de nuestro planeta a través de preguntas como: ¿Por qué la Tierra es el único planeta (que sepamos) que puede sustentar la vida? ¿Qué tan frágiles son los sistemas calibrados perfectamente que sostienen a este planeta viviente? ¿Cuáles son los peligros más grandes para el medio ambiente y la existencia humana en la Tierra? y ¿Estamos solos y de dónde provenimos?
Linenger, junto a los otros ex astronautas intentarán responder estas preguntas y brindar su perspectiva única, además de recuerdos personales, del planeta visto a la distancia. Infobae dialogó con Linenger que se mostró cordial y abierto para dejar su punto de vista sobre varios temas que importan a la humanidad y que marcan el futuro del hombre en el espacio.
¿Qué fue lo primero que se le cruzó por la mente cuando vio la esfera azul de la Tierra por la ventana del transbordador espacial Discovery?
-Lo primero que me dije fue: 'Que afortunado soy. Que afortunada es la raza humana de poder vivir en un planeta habitable que orbita un espacio frío y desolador'. También pensé que era una oportunidad única el poder observar al planeta desde el espacio. Pasé más de 5 meses en el espacio y recorrí más de 80 millones de kilómetros orbitando la Tierra, el equivalente en distancia a más de 110 viajes de ida y vuelta a la luna. Cada vez que miraba a la ventanilla veía cosas nuevas. El planeta siempre en movimiento. Hasta hacía dibujos y sacaba fotos para no perder ese momento.
-¿Por qué usted y otros ex astronautas participan de un programa de divultación científica?
-Estos programas llegan a los científicos top y a las personas comunes. Nos hacen pensar lo importacia de cuidar nuestro único planeta. El milagro de la vida en la Tierra. Miramos al universo frío, oscuro y no podemos dejar de agradecer que este planeta sea habitable.
-¿Cómo ve el surgimiento de varias compañías espaciales privadas que avanzan con sus planes de llevar al hombre al espacio, a la Luna y también a Marte.
-Veo muy bien a las compañías privadas en el espacio. Pasaron 6 años desde que EEUU puso a un hombre en el espacio. Y desde ese entonces dependemos de los rusos para hacerlo. Ha pasado mucha agua debajo del puente y no ha habido grandes progresos por parte del gobierno o el ámbito público.
-Después de años de entrenamiento y estudio. ¿qué cosas le sorprendieron más del espacio?
-Muchas cosas te sorprenden en el espacio. La falta de gravedad, ver la Tierra como una esfera azul completa, realizar una caminata espacial sin estar atado a nada de la nave.
-¿Y cómo era su trabajo allá arriba?
-El trabajo del astronauta debe ser regular, metódico y profesional. Ajustándose a las reglas y el trabajo en conjunto. Eso es vital para sobrevivir. Y más si ocurre algún tipo de imprevisto allá arriba, a cientos de kilómetros fuera de la Tierra.
-¿Y qué sucedió cuando estaba en la estación espacial rusa Mir?
-Me encontraba ya en la mitad del período previsto una extensa misión en la Estación Mir cuando un catastrófico incendio interrumpió lo que suponía debía ser el período de tiempo más largo que un astronauta americano iba a pasar en el espacio. Uno de los tanques cargado de combustible y químicos se incendió formando una grandísima bola de fuego. Fue uno de los peores escenarios que puede vivir un astronauta.
Tienes que luchar contra tres elementos considerando que tu reacción debe ser más o menos automática para no morir… Estos tres elementos son fuego, sustancias tóxicas esparcidas por el aire y la rápida descompresión (que es algo casi seguro que suceda si la llama perfora la lámina de oxígeno que protege a la tripulación del espacio).
-¿Cómo se solucionó todo?
-El incendio duró aproximadamente catorce minutos. Mientras tanto, cuidábamos que no surgieran incendios secundarios (que los pondrían aún en más aprietos). A medida que los gases se calentaban, las cosas se iban derritiendo… Era una calientísima bola de fuego fuera de control. Fuimos capaces de apagar el incendio y evitar que se propagara… La otra parte difícil fue intentar mantenernos en una atmósfera llena de humo. La tripulación utilizó máscaras de oxígeno hasta estar seguros que el riesgo habría desaparecido por completo. En ese momento debes deshacerte de cualquier distracción, enfrentar el miedo mientras que te das cuenta: si no me mantengo calmado, moriré.
-¿Y cuando regresó a casa, a su familia, que pensó?
-Cuando uno regresa a la Tierra, es como volver de vacaciones de un lugar. Uno vuelve a casa y piensa que no hay un lugar igual que su hogar, que en este caso es la Tierra. Que hermoso que es. Que gran existencia que tenemos. Que afortunados que somos de vivir.
Una extraña roca
El programa en el que participará el ex astronauta se llama "Una extraña roca" (One strage rock), que es la historia extraordinaria del planeta Tierra y las razones que lo hacen tan especial y vibrante de vida, a pesar de formar parte de un paisaje cósmico mayormente desconocido y hostil.
Los astronautas convocados, que han visto el panorama más amplio de la Tierra aportan sus perspectivas únicas y relata recuerdos personales del planeta visto desde el espacio.
Sumado al carisma de Smith, aportan información y emociones singulares a la narrativa, entretejiendo secuencias dramáticas inspiradoras y datos científicos para revelar los mágicos giros del destino que permitieron que la vida en la Tierra se origine, desarrolle y perdure.
Estas experiencias personales son portales a temas vitales explorados a lo largo de la serie, que incluyen la génesis de la vida, la muerte, la respiración, la violencia cósmica, la inteligencia humana, el sacrificio, la terraformación y mucho más.
One Strange Rock, es un documental de diez capítulos producido en la Fox, por el director visionario Darren Aronofsky y la experta en producción documental Jane Root. Este fascinante dúo lo completa un personaje de excepción, Will Smith, quien guiará a los espectadores a que empaticen con las aventuras y las sensaciones vividas por un grupo de míticos astronautas convocados.
Ellos son: Chris Hadfield (el primer astronauta canadiense que comandó la Estación Espacial Internacional), Jeff Hoffman (recorrió 34,6 millones de kilómetros en el espacio), Mae Jemison (la primera mujer afroamericana en viajar al espacio), Jerry Linenger (sobrevivió al incendio más grave en una nave espacial en órbita y pasó cinco meses en la estación espacial rusa Mir), Mike Massimino (el primer astronauta en enviar un tuit desde el espacio), Leland Melvin (ex jugador de la Liga Nacional de Fútbol Americano despegó hacia el espacio dos veces), Nicole Stott (la primera astronauta en pintar el espacio) y Peggy Whitson (récord de la NASA por haber pasado la mayor cantidad de días en el espacio: 665).
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