El Senado de Carolina del Sur aprobó, por 26 votos contra 12, que las ejecuciones en el estado se realicen con la silla eléctrica en caso de que las autoridades no tengan a su disposición —como sucede desde 2013— las drogas necesarias para la inyección letal.
Rechazó, en cambio, la opción del pelotón de fusilamiento para los condenados a muerte, un método que existe sólo en tres estados de los Estados Unidos: Utah, Mississippi y Oklahoma.
La propuesta que obtuvo reconocimiento, del senador William Timmons de Greenville, ahora pasa a la Cámara de Representantes. Se llevó a votación porque —según Timmons— era necesario "dar certeza a las víctimas de delincuentes condenados, en un momento en que se ha persuadido a los fiscales de pedir sólo condenas a prisión perpetua porque no hay disponibilidad de drogas para inyección letal".
Desde 1995 el estado ha dejado a criterio de los condenados a muerte la elección del método entre inyección letal y electrocución. Pero desde que las drogas vencieron hace cinco años, las compañías farmacéuticas se han negado a reponerlas, argumentando problemas legales, protestas y en general mala imagen.
El senador Vincent Sheheen de Kershaw es uno de los que se opuso: "Creo que hay gente que merece la pena de muerte", dijo. "Pero lamento ver que retrocedemos en nuestro reconocimiento de la necesidad de avanzar en nuestra civilización y nuestra humanidad", según el medio local Greenville News.
La última ejecución en Carolina del Sur se realizó en 2011, y la última con silla eléctrica, en 2008.
Si los representantes estatales aprueban la propuesta, la ejecución con silla eléctrica entrará en vigor cuando el gobernador Henry McMaster promulgue la ley. Se podría aplicar entonces a los 36 condenados a muerte del estado aunque, entre los 11 que ya no apelan la sentencia, sólo uno eligió la silla eléctrica y todos los demás, la inyección letal.
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