Al menos cinco muertos, entre ellos un niño, la cancelación de cientos de vuelos y miles de hogares sin suministro de energía ha dejado a su paso el temporal que azota desde el viernes a la costa este de Estados Unidos con agua, nieve y vientos fuertes.
Un niño murió en el condado de Putnam, en el norte del estado de Nueva York, cuando un árbol cayó sobre su casa, donde también se encontraba su madre, quien fue llevada a un hospital, informaron medios locales.
Otras cuatro personas perdieron la vida como resultado de árboles caídos en Virginia, Rhode Island y Maryland, añadieron las versiones periodísticas.
Además una mujer resultó herida en la cabeza por un árbol que cayó en un campus universitario en el distrito de Queens, en Nueva York, y aunque la herida es de seriedad se espera que se recupere.
El gobernador del estado, Andrew Cuomo, emitió una alerta de viajes luego de que dos camiones se volcaran en un puente debido a los fuertes vientos.
Cuomo advirtió que los conductores de camiones que violen la prohibición serán arrestados y multados, al recordar que la actual situación del tiempo "es seria" y que los ciudadanos deben actuar de acuerdo con ello.
Igualmente indicó que más de 363.000 personas no cuentan con suministro de energía eléctrica en el estado debido a que los vientos y la nieve han derribado ramas y cables de alta tensión.
Nueva York y otros estados han sufrido importantes problemas en sus carreteras, trenes con servicios suspendidos y aeropuertos con miles de vuelos cancelados.
En total, hacia las 2:30 hora local se habían cancelado este viernes en Estados Unidos más de 2.800 vuelos y más de 2.000 habían sufrido retrasos, lo que se convirtió en una pesadilla para numerosos pasajeros que abarrotaban los aeropuertos.
El servicio del tren Amtrak fue suspendido a lo largo del corredor noreste del país.
El gobernador de Massachusetts, Charlie Baker, movilizó la Guardia Nacional tras advertir que esta tormenta podría ser peor que la que hubo a principios de enero.
En ese estado se ha reportado que unos 220.0000 usuarios están sin energía eléctrica y que residentes han dejado sus hogares voluntariamente ante posibles inundaciones.
En Pensilvania se ha reportado que más de 80.000 clientes permanecen a oscuras y otros 50.000 en Ohio.
La situación no es diferente en Nueva Jersey con árboles y líneas del tendido eléctrico caídas que han dejado a miles de personas sin ese servicio.
En Washington, las oficinas del Gobierno federal permanecían cerradas, mientras que multitud de escuelas de toda la región optaron por no abrir sus puertas.
Unos 450.000 clientes en el área de la capital se quedaron sin suministro eléctrico este viernes, según medios locales.
Las advertencias sobre el temporal, que se espera que continúe el sábado, se extienden desde Maine hasta Carolina del Norte y afectan a una zona con unos 80 millones de habitantes.
(Con información de EFE)
MÁS SOBRE ESTE TEMA: