Un macabro asesinato conmovió al estado norteamericano de Oregon. El jueves pasado, la policía del Condado de Washington encontró el cuerpo de la modelo Sarah Zghoul desmembrado en el maletero de un automóvil.
Los restos de la joven fueron hallados en dos maletas. El asesino, en tanto, intentó suicidarse —cortándose la garganta y las muñecas— antes de ser capturado.
La policía fue advertida sobre un posible sospechoso, a quien finalmente encontró en un barranco de la ciudad de Beaverton.
Michael Larsen declaró a la cadena de televisión local KOIN, en calidad de testigo, que el jueves por la noche escuchó a alguien gritar "auxilio". El hombre salió de su apartamento con su esposa, pero no encontró ninguna situación rara ni vio nada.
"No pudimos verlo, pero pudimos escucharlo", manifestó.
Larsen reconoció que su esposa atinó a dirigirse al barranco, pero él la frenó y llamó a la policía. A la mañana siguiente recién se enteró de lo sucedido.
"Me sorprendió. Leí las noticias a la mañana siguiente y sí, estaban relacionadas, era ese sospechoso", agregó.
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Natasha Thomas, amiga del hermano de Zghoul, indicó al periódico Oregonian que la modelo, madre de un niño, era "graciosa, amable y una gran madre", según consigna The New York Post.
Gregory McKelvey, un activista en Portland, dijo que creció en el mismo vecindario que Zghoul: "Era conocida por ser una gran persona. Sentir que ella conocía a todos y su muerte genera una gran pérdida para la comunidad".
En su página de Facebook, Zghoul se presentaba como actriz, modelo y artista de doblaje. En Instagram también solía compartir varias fotos con sus más de mil seguidores.
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