Luego de varios meses de cruces y tensiones con el Partido Republicano, este lunes renunció el subdirector del FBI, Andrew McCabe, tras las recientes críticas del presidente Donald Trump, quien lo acusó de de favorecer a los demócratas.
McCabe, de 49 años, era mano derecha de James Comey, el ex director del Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) despedido en mayo pasado por el jefe de Estado días después de su testimonio en el Congreso por la investigación sobre los correos electrónicos de Hillary Clinton y la relación entre el equipo de campaña de Trump y Rusia.
Hace un mes se especuló con la posibilidad de que el ahora ex subdirector abandonara el cargo el próximo mes de marzo, coincidiendo con el plazo legal para cobrar el retiro.
El abogado, quien se desempeñó en el cargo desde febrero de 2016, fue blanco de críticas de los republicanos por su papel en el cierre del caso de los correos electrónicos de Clinton.
Para el presidente de Estados Unidos, se trató de una acción deliberadamente en perjuicio de su campaña, y que tenía como objetivo salvar a la ex candidata demócrata.
Por su parte, Trump también apuntó contra McCabe en el marco de las investigaciones sobre la presunta conexión entre su equipo de campaña y al gobierno de Vladimir Putin.
El ex número dos del FBI fue acusado de intentar contratar al espía británico Christopher Steele, ex agente del M16, quien elaboró un informe con material contra el presidente norteamericano.
Sin embargo, la operación no llegó a buen puerto, y los republicanos acusaron a la agencia de haberse amparado en una investigación "sucia" y sin fundamentos, con el único propósito de perjudicar a Trump.
"Tiene que irse, hemos de asegurarnos que el FBI está libre de influencias políticas", reclamó el pasado mes de diciembre el republicano Charles E. Grassey, presidente del Comité Judicial del Senado.
Si bien McCabe dejará sus funciones de forma inmediata, su renuncia se hará efectiva en las próximas cinco semanas.
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