En una era donde la generación milenial parece acaparar toda la atención, muchas veces olvidamos que la vida es mucho más que juventud, smartphones y selfies en redes sociales. La gran pregunta que muchos se hacen independientemente de qué momento de su existencia se encuentren atravesando, se centra en torno a la edad ideal para vivir tanto para los hombres como para las mujeres.
Un artículo del periódico financiero The Wall Street Journal cita al reconocido doctor Jay Olshansky, un especialista en epidemiología de la escuela de salud pública de la universidad de Chicago que se ha enfocado en estudiar distintas formas de desacelerar el proceso de envejecimiento en base a investigaciones genéticas hechas sobre individuos que presumen de una vida saludable a pesar de estar entrados en años.
Si se pudiese tomar una píldora para detener el reloj biológico, ¿cuándo sería el momento ideal para hacerlo y de esa manera vivir una mejor vida? Los misterios de la longevidad han generado fascinación al hombre por siglos, pero recién ahora la ciencia se ha comenzado a concentrar en aspectos como los niveles de estrés y factores como la felicidad para definir el estadío ideal del hombre.
Algunos de los hallazgos de la investigación del Dr. Olshansky sorprenden por lo contradictorios dado que muchos de los encuestados de cincuenta años aseguraron que no tienen ningún interés en volver a tener treinta. Llamativamente, entre los grupos más satisfechos con su vida se encuentran aquellos que presumen de siete décadas de existencia, dado que entre otros factores, son de los que cuentan con más tiempo para ellos mismos.
Otra de las revelaciones que abarca a todos los grupos etários, se centra en la realidad de que nadie, independientemente de su edad, quiere verse o sentirse viejo algo que no sorprende teniendo en cuenta que vivimos en una sociedad que desde hace décadas promueve los ideales de belleza asociados a la eterna juventud.
Laura Carstensen, directora del centro de longevidad de Stanford citada por el WSJ, asegura que existen una infinidad de variables a la hora de llegar a dar con la edad perfecta y que el número puede variar dependiendo de qué aspectos se tengan en cuenta como prioridad. Por ejemplo, si se trata del mejor momento para casarse, los investigadores coinciden en que la mejor edad se ubica entre los 28 y los 32 años, según datos obtenidos del colegio americano de obstetras y ginecólogos.
¿La edad más codiciada por mujeres en lo que hace a su aspecto físico? 36 años. ¿El momento ideal para proponerse correr una maratón? 27 años para los hombres y 29 para las mujeres. ¿En lo que respecta a formar una familia? El mejor momento sería a los 32 años. ¿Y que hay sobre las decisiones financieras? El pico se alcanzaría a los 50. Pero cuándo se trata de simplemente definir el mejor momento para vivir, la situación se complica un poco más.
Una encuesta de la revista femenina Allure realizada en 2013 llegó a la conclusión de que los 31 años son los mejores de la vida mientras que otro sondeo llevado adelante por Harris Poll en el mismo año asegura que en realidad llegados los 50 es que se vive el mejor momento, siempre y cuando se goce de buena salud.
Otros aseguran que no se trata de un simple número sino de cómo uno se siente en determinado momento de la vida. Para algunos puede ser cuándo sus hijos son pequeños, para otros cuándo estos dejan el hogar familiar o simplemente cuándo llegan los nietos.
El perder a un ser querido también puede servir como detonante para tomar conciencia sobre la muerte y de esta manera apreciar el hecho de estar vivo, independientemente de la edad que se tenga. Los cuarenta suelen ser señalados en muchas oportunidades como el mejor momento de la vida dado que las personas suelen alcanzar la madurez para poder realmente apreciar lo importante de la vida.
Arthur Stone, profesor de psicología de la universidad del sur de California citado en el artículo del WSJ, compartió que según su investigación, la mejor época para vivir sería aquella vivida a los setenta años.
En un estudio de 2015 que lideró junto a un grupo de científicos de la universidad de Princeton, descubrieron que la preocupación suele abrumar al hombre entre los 20 y los 50 años, generalmente asociada a temas vinculados al dinero, el empleo y los hijos.
Un estudio de Merrill Lynch realizado en 2016 sobre 3.712 adultos mayores de 25 años reveló que aquellos que tienen entre 64 y 74 años, considerados como "ricos en tiempo", aseguraron tener mucha más diversión en sus vidas que cualquier otro grupo, sobre todo comparado con aquellos de entre 35 y 54 años.
Pero al parecer, llegados los setenta esa angustia va menguando dado que la mayoría de las personas suelen comenzar a asumir aquello que no pueden cambiar y aprenden a convivir con ello. El Dr. Stone aseguró que al momento de consultar a personas de ebtre 50 y 60 años si querían volver a tener 30 "la gran mayoría preferiría no retroceder el reloj dado el nivel de confusión que recuerdan de décadas pasadas".
Es que más allá de los obvios beneficios a nivel estético y de estado físico, la mayoría de las personas a los 30 luchan por triunfar a nivel profesional y mucho menos pueden presumir hoy día de haber encontrado el amor de su vida para formar una familia.
Cualidades que se van adquiriendo con los años, como la compasión, la capacidad de resistencia y adaptación, y el autoconocimiento parecerían ser mucho más relevantes para la mayoría de los adultos mayores que los abdominales marcados y los rostros tersos.
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