Luego de un breve cierre del Gobierno y en plenas negociaciones para evitar un nuevo shutdown antes del 8 de febrero, el Partido Demócrata retiró su oferta de destinar miles de millones de dólares al muro fronterizo que prometió Donald Trump, a lo que el presidente respondió que sin tales fondos no habría ningún acuerdo migratorio, en referencia a la solución para la situación de los dreamers que busca la oposición.
Según anunció la oficina del líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, la Casa Blanca ya fue notificada del retiro de la oferta hecha originalmente el viernes para otorgar financiamiento para el muro a cambio de ofrecer protecciones a 700.000 jóvenes inmigrantes que llegaron como menores al país y viven sin permiso legal. Aunque la oferta no había sido aceptada, ya que finalmente se concretó el cierre del Gobierno, su descarte hace más difícil la negociación.
Ante el anuncio, Donald Trump reiteró que el financiamiento del muro y el refuerzo de la seguridad fronteriza es la única vía por la cual la base republicana aceptará otorgar una solución definitiva para los beneficiarios del programa DACA, finalizado en septiembre (con una prórroga a marzo) por el presidente.
Cryin’ Chuck Schumer fully understands, especially after his humiliating defeat, that if there is no Wall, there is no DACA. We must have safety and security, together with a strong Military, for our great people!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 24, 2018
"El llorón Chuck Schumer entiende completamente, luego de su humillante derrota, que si no hay muro, no hay DACA. ¡Necesitamos seguridad, junto a la fortaleza militar, para nuestra gran gente!", escribió en su cuenta de Twitter. Tras la reapertura del Gobierno, el mandatario señaló que desea "una victoria para todos, incluyendo republicanos, demócratas, DACA", pero subrayó que su prioridad era la seguridad fronteriza. La construcción del muro, además, fue una de sus principales promesas de campaña y base de su retórica, aunque había señalado que México sería quien pague la obra.
Los líderes demócratas en el Senado fueron acusados por los republicanos de ser los causantes del shutdown, mientras que los sectores más liberales de su partido los señalaron por aceptar la reapertura sin mayores demandas ni lograr el acuerdo migratorio. No obstante, pese a las críticas recibidas por ambos lados, los analistas coinciden en que los cierres administrativos suelen afectar más al partido que tiene el poder, y en este caso, Trump se convirtió en el primer mandatario en sufrir un cierre gubernamental con su partido controlando ambas cámaras del Legislativo.
Republicanos y demócratas tienen hasta el 8 de febrero para superar sus diferencias y finalmente aprobar el presupuesto 2018, cuyo debate ha sido suspendido y aplazado desde septiembre.
"Nada en esta legislación me da ninguna confianza de que en tres semanas el Congreso no termine exactamente donde estamos hoy", dijo el senador demócrata Bob Menéndez, que participó de las negociaciones sobre el acuerdo migratorio bipartidista durante los últimos meses.
"Los fondos para el Gobierno federal se acabaron en septiembre. El Presidente anunció el final de DACA en septiembre. Sin embargo, en lugar de hacer el arduo trabajo de gobernar, los republicanos pasaron octubre, noviembre y diciembre pidiendo extensiones de corto plazo para poder saciarse con recortes de impuestos" a los más ricos, sentenció.
(Con información de AP y EFE)
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