"Abuela, el payaso", un artista muy querido por sus aficionados, ha dimitido de su trabajo en el Big Apple Circus tras acusaciones de haber presionado a una trapecista de 16 años a posar para fotos pornográficas.
El presidente del circo, Neil Kahanovitz, dijo el martes al diario The New York Times que Barry Lubin, de 65 años de edad, ofreció su renuncia el viernes poco después de la denuncia que presentó la presunta víctima.
En una declaración dada a conocer por su abogado, Lubin se disculpó por su conducta y dijo que las acusaciones en su contra de conducta sexual inapropiada son ciertas y que él toma plena responsabilidad por sus acciones.
"Las acusaciones son ciertas", dijo Lubin en una declaración para el periódico neoyorquino. "Lo que hice estuvo mal, y asumo toda la responsabilidad por mis acciones".
La víctima dijo que el hecho ocurrió durante la temporada de 2004 del circo en Nueva York. En sus declaraciones agregó que si bien inicialmente fue contratada para trabajar con el pequeño grupo de entretenimiento, Lubin eventualmente la convenció para que modelara para su negocio de fotografía personal a cambio de 100 dólares.
Según relatan algunos medios, el payaso le dijo a la adolescente que las fotos serían usadas para una compañía japonesa de tatuajes pintados. Luego la convenció para que mostrara algo de piel, ya que los tatuajes serían superpuestos en su cuerpo por la compañía, argumentó.
La acróbata dijo que inicialmente rechazó quitarse la ropa interior como le pidió Lubin, pero que finalmente la persuadió para que se desnudara mientras él continuaba tomando fotos.
LEA MÁS: