Voraces, las llamas se propagaron por todo el apartamento en pocos minutos. La puerta de entrada estaba completamente cubierta, así que no podían salir.
La única preocupación de Lance Ragland era proteger a su hija. Por eso la llevó hasta el balcón y trató de cubrirla lo más que pudo. Cuando llegaron los bomberos, ya estaba herido con quemaduras de segundo grado.
Los profesionales desplegaron rápidamente dos escaleras hasta el balcón. La idea era que Regland descendiera junto a la niña, pero ya no había tiempo. El fuego los alcanzaba.
En una decisión desesperada, el hombre lanzó a su hija hacia abajo. Entonces, el capitán Scott Stroup, que acababa de llegar, sacó a relucir su heroísmo. Con asombrosa firmeza, atrapó a la niña y se la llevó corriendo, hasta asegurarse de que estuviera fuera de peligro.
"Atrapábamos bebés como pelotas de fútbol, literalmente", contó el bombero Eric Jackson a la cadena WGCL-TV. El dramático rescate fue registrado con la cámara del casco de uno de los miembros del equipo.
Al capitán Jackie Peckrul le tocó atajar a un bebé envuelto en llamas. "Era lo único que pasaba por mi cabeza… 'Señor, por favor déjame atrapar a este bebé'", dijo a Fox 5 Atlanta.
El incendio, registrado este fin de semana en un edificio residencial en Decatur, Georgia, dejó un saldo de 12 heridos. Por el momento se desconocen sus causas.
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