La mayoría de los viajeros alrededor del mundo debe someterse al verdadero suplicio que representa tomar un vuelo comercial hoy día. Filas interminables para realizar el proceso de check-in y registro de maletas, invasivos chequeos de seguridad y, en muchos casos, demorados y caóticos embarques sirven como anticipo de lo que en definitiva será una larga estadía a bordo de cabinas que parecen encogerse con el correr de los años, a medida que las tarifas de los tickets aéreos continúan aumentando.
Mientras algunos pocos afortunados tienen la posibilidad de viajar en clase ejecutiva o, en el mejor de los escenarios, cabinas privadas de primera clase hoy convertidas en auténticas suites que ostentan lujos impensados hasta hace poco tiempo, existe un número aún más reducido de personas que puede darse el lujo de directamente obviar las aerolíneas tradicionales para recurrir a sus propias naves privadas o, en su defecto, a las que les provee acceso su generoso empleador.
Tal es el caso del CEO de Apple Tim Cook, la persona a cargo de la compañía más valiosa del mundo gracias a haber desarrollado los productos de tecnología de consumo más exitosos de toda una generación. Luego de presentar resultados récord en 2017, con ventas que acompañaron a la respuesta positiva del mercado de valores, el gigante de Cupertino acaba de compartir que su máximo representante ya no tomará vuelos comerciales, ni siquiera en casos de viajes de placer.
Como si un bono anual que aumentó su compensación en un 74 por ciento durante 2017 no hubiese sido suficiente recompensa, ahora Cook podrá disfrutar de un presupuesto ilimitado a la hora de trasladarse alrededor de los EEUU para asistir a una reunión, o simplemente viajar hacia algún destino exótico con la intención de desconectarse de su ajetreada rutina al menos por unas horas.
Según reportaron fuentes de la firma tecnológica, Cook ha sido forzado a utilizar sólo aviones privados y a mantenerse alejado de los aeropuertos debido a "intereses por su seguridad y eficiencia basados en el perfil global de Apple". Dado su perfil "de alta visibilidad" el creador del iPhone gastó en 2017 más de USD 224,000 en medidas de seguridad para mantener al ejecutivo a salvo de posibles amenazas.
Cook se ha vuelto un miembro fundamental para Apple tras el fallecimiento de Steve Jobs y el fabricante de la manzana ha dejado bien en claro que no tiene ninguna intención de dejarlo ir en el corto plazo. Sólo durante el año que está por concluir, el CEO embolsó un total de USD 102 millones de dólares en compensaciones, entre los que se encuentran su relativamente discreto salario de USD 3.06 millones además del mencionado bono de USD 9.33 millones y los USD 89.2 millones que posee en acciones de la firma.
Desde que el CEO tomó el control de la empresa en 2011, los valores de las acciones de Apple se dispararon en más de un 200 por ciento, lo que llevó entre otras cosas a que acumulen reservas en efectivo por la módica suma de USD 270 mil millones.
Durante el año fiscal de 2017, el valor de las acciones creció en un 37 por ciento, lo que representa un incremento de más del doble con respecto al aumento promedio que experimentaron las 500 empresas más importantes que cotizan en bolsa.
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