Un transeúnte llamó a la Policía el martes a la mañana tras encontrar a una pareja dormida dentro de un auto en el estacionamiento de una comunidad de retiro. Todo resultaba sospechoso en ellos.
El oficial John Cusack, un veterano de 19 años de carrera, llegó al lugar y despertó al conductor, Thomas Cabrera, golpeando la ventanilla. Mientras le pedía la documentación para circular, observaba una bolsa con un polvo blanco que descansaba sobre el regazo del hombre.
Cusack se ponía los guantes para registrar el vehículo, cuando Cabrera prendió el motor y aceleró. Para evitar que se escape, el agente abrió la puerta y se tomó con todas sus fuerzas.
Fue arrastrado a gran velocidad, a lo largo de 800 metros. Primero se le desprendió la cámara del uniforme y luego él mismo terminó cayendo violentamente. Fue internado de urgencia, con graves heridas en las piernas y en los brazos, pero se encuentra fuera de peligro.
Al prófugo lo arrestaron una hora más tarde. Al ser aprehendido confesó que él y su novia habían estado consumiendo heroína y cocaína y que no quería volver a prisión, donde había estado en 2014 por un robo. Será acusado de intento de homicidio y resistencia a la autoridad.
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