Parece difícil de comprender que en una era en la que reinan los smartphones y tabletas, donde vistosas tecnologías como la realidad aumentada y la inteligencia artificial ganan cada vez más terreno y compiten por la atención de los niños con videojuegos completamente inmersivos, el juguete sensación del momento termine siendo un primitivo mono de aspecto adorable pero con limitadas funciones "inteligentes".
Creado por el fabricante canadiense WowWee, los Fingerlings se convirtieron prácticamente de la noche a la mañana en uno de los juguetes más deseados por los niños de todo el mundo, en lo que representa un mercado global calculado en USD 84 mil millones.
Con poco más de 12 centímetros de largo, las criaturas robóticas fueron inspiradas en los monos marmosete del Amazonas, el simio más pequeño del planeta del que se tenga conocimiento. Gracias a una variedad de sensores, el juguete "abraza" con sus brazos y piernas a los dedos de su niño a cargo, algo que al parecer es una de las funciones que a logrado conquistar a los más jóvenes.
Además, el colorido artilugio tiene la capacidad de balbucear, pestañear sus enormes ojos y tirar besos a su alrededor. Si uno acuna al Fingerling este procederá a dormirse y, por algún extraño motivo, si se le acaricia la cabeza la mascota de juguete recibirá la orden de emitir una flatulencia.
Con un precio promedio que se ubica en torno a los USD 15 en los EEUU, por primera vez en mucho tiempo los padres no tendrán que afinar el presupuesto familiar para llenar el árbol de Navidad con aquel objeto infaltable durante esta temporada festiva.
Pero la inesperada demanda que han generado las coloridas criaturas ha alimentado un lucrativo mercado de reventa en el que una unidad puede superar hasta en diez veces el precio original recomendado por su fabricante. Según consigna el periódico The New York Times, el mayorista norteamericano Walmart comunicó recientemente no tener stock disponible del simio de juguete, mientras que varios compradores que acudieron a Amazon como alternativa, denunciaron haber adquirido falsificaciones de mala calidad por un precio muy superior al de los originales.
Las versiones "unicornio" fabricadas por la misma firma con idéntica tecnología de base se han convertido en una verdadera pieza de coleccionista, con transacciones confirmadas en la plataforma de comercio online eBay que alcanzaron la friolera de USD 5.000 por unidad.
El verdadero éxito comercial ha obligado a WowWee a elevar a tres el número de fábricas chinas a cargo del ensamblado del juguete, a la vez que se ha comenzado a enviar a los monos a los EEUU en avión en vez de en barco de carga, para evitar tener que demorar aún más su entrega a los ansiosos padres que no quieren desilusionar a los más pequeños el próximo 24 de diciembre, cuando Santa Claus haga entrega de sus ansiados regalos.
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