El destape de casos de abuso sexual no solo está afectando a Hollywood sino a todos los ambientes laborales de Estados Unidos, y el domingo se sumó el caso de un prestigioso neurólogo de Filadelfia acusado de tocar indebidamente a sus pacientes.
El doctor Ricardo Cruciani ya había sido acusado de abusar de pacientes en su clínica de Pennsylvania y arrestado en el marco de esa investigación en septiembre, pero se enfrenta ahora a denuncias en centros médicos de otros tres estados.
El médico de 63 años tenía una reputación extraordinaria y habría usado esta condición para aprovecharse de al menos 17 pacientes mujeres en Pennsylvania, Nueva York y Nueva Jersey en espacio temporal que se remonta desde decenas de años atrás hasta la actualidad.
Varias de las mujeres ya lo denunciaron en la policía y otras han iniciado demandas civiles, según confirmó la agencia AP, que pudo contactarse con tres de ellas.
Según su testimonio no tenían otra alternativa que consultar con Cruciani, ya que el doctor era especialista en síndromes inusuales que causan un gran dolor. Él era para ellas su única esperanza, y tomó ventaja de esta situación.
Además de las dos rondas de investigaciones abiertas sobre el neurólogo, sus víctimas se comienzan a preguntar también si Cruciani podría haber sido detenido antes y si el sistema funcionó para proteger a las víctimas.
"Estos hospitales crearon esta perfecta tormenta de oportunidades para que él victimizara a tantas pacientes", dijo Hillary Tullin, quien vio a Cruciani durante años y que dijo que fue su víctima repetidamente. "El sistema falló", agregó.
El médico, ex presidente del departamento de neurología de la Universidad Drexel de Filadelfia, atacó a siete pacientes sólo en 2016, según informó la policía. Las mujeres tenían entre 31 y 55 años de edad y fueron besadas y tocadas por el hombre sin sus consentimiento. También una paciente dijo que Cruciani trató de forzarla a tocarle los genitales y que luego se masturbó frente a ella.
La Universidad Drexel lo despidió en marzo cuando surgieron las primeras denuncias y luego de una investigación interna. En tanto la policía de Hopewell, en Nueva Jersey, confirmó la investigación de Cruciani por abusos en el Capital Health Medical Center, donde trabajó entre 2014 y 2016.
Con información de AP
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