Un conductor iba a su trabajo en Moses Lake, Washington, cuando al transitar uno de los puentes que cruza la autopista SR-17 vio a un hombre sentado en el borde. Disminuyó la velocidad y se dio cuenta de que estaba muy alterado.
Tras unos segundos de dudas, decidió llamar a la Policía y reportar la situación. Un oficial llegó al lugar algunos minutos más tarde, a las 07.30.
El agente lo abordó por la espalda. El sujeto, de 45 años, estaba vestido con una campera negra con capucha. Cuando trató de hablar con él y le pidió que se baje, irrumpió en una crisis de llanto.
Al ver que bajó su cuerpo y empezó a deslizarse hacia el abismo, el policía temió que se soltara. Entonces, corrió y se abalanzó sobre él. Con Fuerza, lo puso boca abajo contra el piso. El sollozo era desconsolado.
Con la ayuda de otro oficial que llegó en ese momento, le puso las esposas para evitar que pudiera hacerse daño. Desde allí lo llevaron hasta un hospital de salud mental, donde empezaron a tratarlo.
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