Donald Trump inició el viernes la gira más extensa por Asia que ha realizado un presidente de los Estados Unidos en 25 años. La prioridad será conseguir más respaldo en su posición ante la hostilidad de Corea del Norte, que no da marcha atrás en la disputa por sus pruebas nucleares y de misiles.
La gira de Trump por Japón, Corea del Sur, China, Vietnam y Filipinas se extenderá hasta el viernes 14 de noviembre. En los primeros dos destinos intentará establecer un frente unido ante Corea del Norte antes de ir a Beijing para reunirse con su homólogo chino, Xi Jinping. El mandatario republicano también asistirá a la cumbre del Foro de Cooperación Asia-Pacífico (APEC), que se realizará en Vietnam.
Trump estará fuera de Washington en un momento complejo para su frente interno. Entre los desafíos que enfrenta se destacan la investigación federal sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016, la recuperación de Nueva York tras un ataque que dejó ocho muertos y el debate sobre un proyecto de ley para reformar el código tributario.
El viaje se produce días después de que el ex director de campaña de Trump, Paul Manafort, fue acusado en la investigación por la injerencia de Moscú en los comicios. El fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, enfrenta pedidos de los demócratas para que vuelva a presentarse ante el Congreso a fin de aclarar su testimonio previo sobre los contactos rusos en la campaña.
En medio del revuelo provocado por las revelaciones, el Kremlin dijo el viernes que una reunión entre Trump y el presidente ruso, Vladimir Putin, estaba siendo discutida y que el mandatario estadounidense deslizó que esta podría ocurrir. "Podríamos tener una reunión con Putin. Y, de nuevo, Putin es muy importante, porque ellos pueden ayudarnos con Corea del Norte. Pueden ayudarnos con Siria. Debemos conversar sobre Ucrania", dijo Trump.
La ausencia prolongada de Trump ha alarmado a algunos aliados que, después de ver el intento fallido de reforma al sistema de salud, se preocupan de que el proyecto fiscal pueda sufrir un destino similar durante su gira. La última vez que un presidente de los Estados Unidos estuvo en Asia durante tanto tiempo fue a finales de 1991 y principios de 1992, cuando el mandatario George H.W. Bush enfermó durante una cena de Estado en Japón.
(Con información de Reuters)
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