La senadora estatal demócrata de Vermont conducía en zig zag por una carretera de Williston el jueves 12 a la noche. En un momento, se salió del camino, chocó contra un objeto, regresó por un instante a su carril y luego terminó estrellándose contra una zanja.
La Policía encontró a Debbie Ingram sentada en su Mercedes Benz último modelo. Cuando los oficiales le pidieron que se levante, se dieron cuenta de que estaba completamente alcoholizada, porque no podía mantener el equilibrio.
De todos modos, le hicieron las pruebas de rutina. Chequearon sus reflejos, la hicieron caminar en línea recta y pararse en una pierna. No pudo completar ninguno de los desafíos y se tambaleaba todo el tiempo.
Por eso la arrestaron y presentaron una acusación formal en su contra por conducir en estado de ebriedad. Será citada a declarar el próximo 2 de noviembre.
"Estoy muy agradecida de que nadie salió lastimado como resultado de mi comportamiento irresponsable", dijo Ingram en un comunicado. "Tengo una enfermedad por la que estoy haciendo un tratamiento a través de un programa de 12 pasos. Tuve una recaída temporaria la otra noche, pero seguiré buscando tratamiento para asegurarme de que nunca vuelva a ocurrir algo así".
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