Entre las múltiples cuentas investigadas por la Justicia y por los servicios secretos estadounidenses se destaca una por sobre las otras: "Blacktivist". Tenía mucha actividad en Facebook y en Twitter y se presentaba como parte de un grupo de activistas vinculados al movimiento "Black lives matter", que reclama por los abusos policiales sufridos por jóvenes afroamericanos.
La cuenta tuvo mucha difusión en 2016, en plena campaña electoral. Compartiendo fotos y videos de jóvenes siendo reprimidos, y con mensajes que llamaban a la acción, tenía la clara intención de exacerbar las tensiones raciales y crear inestabilidad política y social.
Fue suspendida como parte de la investigación judicial y política que se lleva a cabo desde fines del año pasado para desenmascarar el alcance del intento deliberado del servicio secreto ruso de interferir en las elecciones presidenciales para perjudicar la candidatura de Hillary Clinton y favorecer la de su rival, Donald Trump, que terminaría convirtiéndose en presidente.
Pero Blacktivist no limitaba su acción al mundo virtual. En primer lugar, porque incentivó la participación en distintas manifestaciones contra la Policía, algunas de las cuales terminaron con incidentes. En segundo lugar, porque desarrolló una faceta comercial: la venta de merchandising. A través de la plataforma de e-commerce de Facebook, y de una compañía de compra—venta por internet llamada Represent, vendió casi 100 remeras con distintos logos y mensajes vinculados al grupo.
"Es un modelo que encaja en los patrones propagandísticos de Rusia, pensado para que parezca hecho por verdaderos estadounidenses", contó Jonathon Morgan, fundador de New Knowledge, una firma que se dedica a seguir el rastro de la desinformación intencional en las redes sociales. Lo hizo durante una entrevista con CNN, que reveló el escándalo de Blacktivist.
"El objetivo de Rusia ha sido en todo momento enfrentar a los estadounidenses unos contra otros y agrandar las divisiones que ya existen, para capitalizar el ambiente de polarización que hay en Estados Unidos", concluyó Morgan.
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