"Tenemos visión de la puerta en donde se encuentra el sospechoso". Así empieza el audio de casi medio minuto de la Policía de Las Vegas instantes antes de ingresar a la habitación del hotel Mandalay Bay, desde donde Stephen Paddock disparó a quemarropa contra la gente que asistía al festival de música country de Jason Aldean.
"Necesitamos que todos los que estén en el pasillo se retiren", agrega el oficial en voz baja.
Paddock tenía varias armas automáticas al momento de la masacre, en la que asesinó a 59 personas e hirió a más de 500.
"Tenemos que abrir esto y ver si recibimos respuesta del sujeto. Veamos si está aquí o si se movió a otro lugar", continúa el relato del policía que se encontraba a metros del tirador.
"Todas las unidades en el piso 32. SWAT tiene explosivos para poder entrar. Todos deben retirarse del pasillo. Todas las unidades retrocedan", fue la orden de la asistente que hizo de nexo entre el uniformado y el resto de las unidades.
"Pasamos. Pasamos. Abrimos la brecha", fue el último mensaje del policía, en el que reportaba su ingreso a la habitación de Paddock.
Sin embargo, la Policía no encontró resistencia del tirador, ya que este se suicidó antes de ser abordado por los oficiales.
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