Los ladrones ingresaron a Z Comm, una tienda de arreglo y venta de celulares ubicada en el centro de Arlington, y le dijeron al dueño, Khurrum Monga, que querían comprar un teléfono. Al comerciante le resultaron muy sospechosos los dos hombres, así que permaneció en silencio.
Entonces, uno de los criminales sacó una pistola y pasó del otro lado del mostrador. Sin dudarlo demasiado, el hijo de Monga, que estaba a su lado, lo embistió y trató de sacarle el arma.
"Cuando veo a mi hijo en una pelea, no pienso. Solo corro en su ayuda", contó el dueño de la tienda a CBS.
Al ver que eran dos contra uno, el segundo ladrón sacó su arma y amenazó al padre y al hijo. Pero lo que hicieron estos fue echar a los invasores, que terminaron huyendo. Uno dejó caer su pistola sin darse cuenta.
"Creíamos que era falsa y que estaban simulando. Pero luego la Policía me dijo que era real y que estaba cargada. Ahora creo que no deberíamos haber hecho eso", reflexionó Monga.
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