Un desperdicio de imaginación para hacer el mal. Eso es lo que hicieron doce prisioneros de un penal de Alabama, Estados Unidos, para engañar a un novato guardiacárcel y poder escapar de la prisión. Para lograr la huída no tuvieron mejor idea que utilizar mantequilla de maní y así poder degustar la libertad nuevamente. Aunque sea por unas pocas horas.
Para ello se reunieron en las sombras de la penitenciaría y se pusieron de acuerdo en "sacrificar" algo muy preciado para cualquier reo: su comida. Cuando cada uno de los cómplices tuvo su sandwich, tomaron la mantequilla de maní que se había untado en ellos y la guardaron.
Luego, uno de ellos, usó la mantequilla para pintar el número que identificaba su celda modificándolo por otro: el de la puerta de salida. Luego, tendrían que esperar el turno del nuevo guardiacárcel, quien todavía no estaría familiarizado con los números y calabozos.
Cuando el recluso le pidió que abriera su celda, el inexperto agente de seguridad miró el número identificatorio y presionó sobre el botón correspondiente. Vio que la puerta no abría. En cambio, sin saberlo, liberó la que permitía a la docena de prisioneros escapar. Para dar el paso final hacia la libertad, utilizaron frazadas y sábanas que usaron para poder traspasar el último muro.
Pese al gran escape que dejó en ridículo a las autoridades del penal, a las pocas horas, once de los prisioneros habían sido recapturados. Solo uno se mantiene fugitivo. Los delincuentes son muy peligrosos. Están detenidos por cargos de asesinato y narcotráfico, entre otros delitos.
Fueron identificados como Steven Blake Lamb, de 28 años, por intento de homicidio durante un asalto. Christopher Smith, de 19 años, intento de asesinato en ocasión de robo. Michael McGuff, 30 años, robo. Brady Kilpatrick, 24 años: posesión de narcóticos. Larry Inman Jr, 29, robo. Ethan Howard Pearl, 24 años, resistencia a la autoridad, contrabando, drogas. Johnny Hunter, 26 años, hurto, robo. Christopher Spain, 18 años, conducta inapropiada. Kristopher Secrest, 20 años, violencia doméstica, falsedad ideológica. Quadrekas Latoddrick Key, 21, drogas. Tomothy Chaz Cooper, 28 años, robo. Steven Sanford Hartley, 27 años, robo.
"Cambiaron el número de la puerta con mantequilla de maní. Puede sonar loco, pero esta clase de personas hacen cosas locas como unos zorros. Pensó (el guardiacárcel) que estaba abriendo la puerta del hombre que pidió salir, pero, de hecho, abrió la puerta exterior", indicó el sheriff James Underwood, del Condado de Walker, Alabama.
Aún queda Kilpatrick sin detener, pero las autoridades creen que podrán hacerlo durante las próximas horas. "Los escapes suceden", agregó Underwood. Como medida precautoria, pidieron a los vecinos del condado no salir de sus casas y no hablar con extraños.
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