La esposa del presidente Donald Trump, que hasta ahora ha asumido un papel discreto, sin grandes iniciativas ni protagonismos, se estrenará en solitario con una visita a Toronto entre el 23 y el 30 de septiembre, según anunció hoy su oficina.
Melania liderará la delegación de los Estados Unidos en los Juegos Invictus, una competición internacional ideada en 2014 por el príncipe Enrique de Inglaterra y que involucra a militares en activo o retirados que hayan sufrido heridas, mutilaciones o traumas, o que padezcan enfermedades causantes de discapacidades.
"Me honra la oportunidad de representar a nuestro país en los juegos de este año", dijo Melania Trump en un comunicado.
"En apenas dos años, los Juegos Invictus han permitido que miles de combatientes heridos de muchos países diferentes participen en competiciones deportivas adaptadas, algo que debería ser aplaudido y respaldado en todo el mundo", subrayó la primera dama.
Se espera que más de 550 militares y combatientes heridos de 17 países participen este año en los Juegos Invictus, donde habrá doce disciplinas adaptadas, incluido el tiro con arco, el atletismo, la halterofilia, el ciclismo, la natación y el baloncesto y tenis desde silla de ruedas, entre otros, según la Casa Blanca.
La primera edición se celebró en Londres en 2015, la segunda en Orlando (Florida) el año pasado y, después de la de Toronto, habrá una cuarta convocatoria en 2018 en Sídney (Australia).
La ex primera dama Michelle Obama también participó en la edición de 2016 de los juegos, que inauguró desde Orlando junto al príncipe Harry, nieto de la reina Isabel II.
Melania Trump ya ha viajado tres veces al extranjero como primera dama: en mayo acompañó a su marido en su gira a Oriente Medio y Europa, y este mes hizo otros dos viajes con él, el primero a Polonia y Alemania, y el segundo a Francia.
Pero esta será la primera ocasión en que la primera dama se desempeña en solitario fuera de su país, un paso que ha dado antes que sus predecesoras más recientes: Michelle Obama visitó México en su viaje inaugural en solitario cuando llevaba 15 meses en la Casa Blanca, y Laura Bush eligió Europa en 2002, cuando llevaba 16 meses.
El anuncio del viaje llega en un momento en que Melania Trump parece sentirse más cómoda en su papel de primera dama, que desempeñó esporádicamente hasta que en junio se mudó a la Casa Blanca, un trámite que había postergado hasta que su hijo Barron terminara el curso escolar en Nueva York.
La esposa de Trump es más popular que su marido, con un 51% de aprobación popular según una encuesta publicada este mes por la cadena Fox News, y está comenzando a programar reuniones por sí sola y a acompañar al presidente en sus viajes dentro del país, como hizo este martes en Ohio.
(Con información de EFE)