El Subcomité Espacial de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos tenía un día rutinario. Hasta que la pregunta de un congresista de California cambió una discusión general sobre las próximas misiones exploratorias de la NASA por una especulación que ha fascinado a generaciones: ¿hubo vida en Marte?
El geoquímico Kenneth Farley —un científico que trabaja en la misión que en 2020 llevará otro vehículo autónomo motorizado a Marte— se refirió a las pruebas que indican la posibilidad de que el planeta haya sido habitable hace mucho tiempo.
Farley se refería a vida microbial, no a organismos inteligentes. No obstante, uno de los integrantes del subcomité, el republicano Dana Rohrabacher, se dejó llevar por la curiosidad.
—Ustedes han señalado que Marte era totalmente distinto hace miles de años —dijo a los científicos—. ¿Es posible que haya existido una civilización en Marte hace miles de años?
Se produjo un silencio profundo, que Farley quebró luego de un momento:
—Bueno, las evidencias indican que Marte era distinto hace miles de millones de años, no hace miles de años, y no hay pruebas, que yo sepa…
—¿Lo descartaría? —lo interrumpió Rohrabacher.
—Diría que es en extremo improbable.
Sin embargo, la creencia de que en el cuarto planeta del sistema solar pudo haber existido vida inteligente tiene una historia frondosa.
"Hace más de un siglo el astrónomo Percival Lowell aseguró que había distinguido canales en Marte, y conjeturó que habían sido construidos para llevar agua desde los hielos polares hacia las latitudes medias", recordó la publicación Space, que cubrió el diálogo.
"Y en 1976 las fotos del Viking 1 mostraron un accidente geográfico que tenía una similitud llamativa con un rostro humano. Aunque imágenes más claras de naves posteriores revelaron que la Cara de Marte era una formación rocosa común, algunas personas todavía creen que es prueba de una civilización antigua".
Que no haya prueba de la existencia de organismos inteligentes no significa que en Marte no haya habido otra clase de vida alguna vez.
Según observó el mismo Farley ante el subcomité, las observaciones del vehículo Curiosity de la NASA permiten pensar que al menos algunas partes del planeta vecino de la Tierra fueron habitables durante largos períodos en el pasado. Algunos científicos creen que no sólo existieron microbios, sino que todavía se los puede hallar a gran profundidad bajo la superficie, protegidos de las fluctuaciones de radiación.
El rover que llegará a Marte en febrero de 2021 —un robot de seis ruedas, parecido en diseño al Curiosity—buscará pruebas de vida microbial pasada, sin embargo, y no actual. También recogerá y guardará muestras para su regreso a la Tierra.
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