Elecciones en Georgia: un examen que preocupa a Donald Trump

El candidato demócrata estuvo a dos puntos de ganar la primera vuelta en un distrito conservador donde su partido no ha triunfado desde 1978. Un revés republicano en la primera gran evaluación del presidente sería un mal augurio para los comicios legislativos del próximo año

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(AP)
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La contienda por una banca de Georgia en el Congreso estadounidense se celebra este martes bajo la atenta mirada de Washington, desde donde el presidente Donald Trump hizo campaña hasta el último minuto para alentar a los votantes republicanos en un distrito históricamente conservador, pero donde el Partido Demócrata amenaza con conseguir una importante victoria.

La elección se convocó para definir al sucesor de Tom Price, quien renunció a su banca en febrero para incorporarse al gabinete del presidente Donald Trump como secretario de Salud.

El demócrata Jon Ossoff, de 30 años, se impuso en abril en la primera vuelta con el 48,1%, pero no fue suficiente para quedarse con el escaño. Esta vez, enfrentará a los republicanos unidos, ya que en la anterior instancia se presentaron una decena candidatos del oficialismo.

Así, enfrentará en la segunda vuelta a la republicana Karen Handel, ex secretaria de Estado de Georgia, que obtuvo el 19,8% de los votos.

Karen Handel y Jon Ossoff (AP)
Karen Handel y Jon Ossoff (AP)

Desde antes de las 6 de la mañana (hora local, 10 GMT), Trump apareció en sus redes sociales para lanzar un último llamado a los votantes a apoyar Handel.

"El demócrata Jon Ossoff, quien quiere subir tus impuestos al mayor nivel y es débil en (temas de) crimen y seguridad, ni siquiera vive en el distrito", apuntó. En cuanto a Handel, destacó: "Ella peleará por bajos impuestos, gran sistema de salud, fuerte seguridad. Una gran trabajadora que nunca se rendirá. VOTEN HOY".

Ossoff, de 30 años, espera capitalizar la baja popularidad de Trump y hacer de estos comicios un test decisivo en una circunscripción del sureste de Estados Unidos que está en manos de los conservadores desde hace casi 40 años.

Una victoria final del demócrata sería un duro revés para el presidente y un mal augurio para los republicanos en la batalla que se anuncia para obtener el control del Congreso con las elecciones de medio mandato en 2018.

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