El partido de béisbol entre los Miami Marlins y los Bravos de Atlanta fue interrumpido por un personaje muy curioso. Un gato de color gris ingresó al campo de juego a la altura del sexto inning, por lo que el encuentro tuvo que ser detenido hasta que el asustado animal salió del campo.
En el video difundido a través de las redes sociales se observa como el felino huye de los jugadores que intentan atraparlo para continuar con el juego. A pesar de la agilidad del jardinero derecho Giancarlo Stanton, el gato logra burlarlo y subirse a la baranda del estadio, para luego escalar hasta la estatua de los Marlins
El juego se reanudó una vez que el gato estuvo fuera del estadio, aunque por el resto del juego se suspendió el uso de la estatua que se activa tras cada jonrón de los Marlins, para proteger al gato, a quien han apodado cariñosamente "Rally Cat".
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