La congresista republicana de Florida Ileana Ros-Lehtinen anunció este martes que votará en contra de la reforma sanitaria propuesta por la administración Trump para reemplazar el actual sistema conocida como Obamacare.
La reforma "deja muchos residentes de mi distrito sin seguro", manifestó la congresista de origen cubana en Twitter, motivando las razones de su oposición.
Intento votar NO sbr el plan d salud #AHCA. Como escrito, deja muchos residentes de mi distrito congresional en #SoFla sin seguro (1/2)
— Ileana Ros-Lehtinen (@RosLehtinen) March 14, 2017
También dijo que la nueva ley "cortará la ayuda necesaria para los ancianos y los pobres".
Como escrito, #AHCA cortara ayuda necesaria para los ancianos y pobres en #SoFla. Necesitamos un plan q hara mas para protegerlos (2/2)
— Ileana Ros-Lehtinen (@RosLehtinen) March 14, 2017
Más tarde, la congresista detalló en un comunicado los motivos de su No a la reforma: "Tras estudiar el impacto de esta legislación propuesta en mi distrito y hablar con muchos de mis electores, he decidido votar no a la propuesta tal y como está escrita", escribió Ros-Lehtinen. "Las consecuencias de la propuesta para el sur de Florida son claras: demasiados electores perderán su seguro y habrá menos fondos para ayudar a los pobres y los ancianos con su salud".
Ros-Lehtinen no es, por otra parte, el único legislador republicano que manifestó su oposición al proyecto de ley.
Varios republicanos expresaron su malestar luego de que el lunes la Oficina de Asuntos Presupuestarios del Congreso dijera que la iniciativa de ley republicana reduciría en 24 millones el número de personas aseguradas en una década, principalmente porque mermaría el número de personas elegibles al programa Medicaid y de personas que adquirirían pólizas individuales. Eso representaría una cifra mayor a las 20 millones de personas que obtuvieron cobertura gracias a la reforma de Obama, y pone una gran cifra al problema que acecha a los gobernadores republicanos y miembros del Congreso cuyos estados se beneficiaron del "Obamacare".
La Oficina de Asuntos Presupuestarios también reportó que la medida reduciría el déficit federal en 337.000 millones de dólares durante la próxima década, principalmente con recortes a Medicaid, el programa de seguro médico para pobres, y eliminando los subsidios implementados por Obama para personas de ingresos bajos y medios.
No obstante, los líderes del partido y la Casa Blanca redoblaron el martes sus esfuerzos para impulsar en la legislatura la reforma.
El presidente Donald Trump discutió vía telefónica el proyecto de ley con los dos máximos republicanos en la Cámara de Representantes. También envió al vicepresidente Mike Pence y al secretario de Salud, Tom Price, a escuchar las preocupaciones de los senadores del partido.
Dado que los líderes del partido esperan pasar la medida por la cámara baja la próxima semana para que el Senado pueda debatirla, es prácticamente un hecho que habría cambios. El portavoz de Trump reconoció que estaban abiertos a los ajustes con tal de conseguir respaldo.
"Nunca se trató de todo o nada", dijo el secretario de Prensa, Sean Spicer.
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