Nacido como un suburbio de baja concentración poblacional en la Miami de la fatídica década del treinta – con un país inmerso en la profunda crisis económica de la Gran Depresión – el presidente Roosevelt marcó el primer paso en nacimiento y urbanización de Liberty City con la construcción del proyecto de viviendas Liberty Square en 1933, el primero de su tipo en el sur del país.
Ya para las décadas de 1940 y 1950 el suburbio crecería para convertirse en una pujante comunidad donde se concentraba gran parte de la población afroamericana de clase media residente del sur de la Florida, con la figura del legendario boxeador Muhammad Ali como el residente más prominente de una localidad marcada por las leyes de segregación de la era que impedían el ingreso de personas de la raza negra a sitios turísticos como Miami Beach, de mayoría blanca y judía para la época.
La construcción de la autopista I95 y el auge de la lucha por igualdad con el posterior reconocimiento legal del Acto de Derechos Civiles de 1964 que daría por terminada la segregación en lugares públicos y la discriminación en base a raza, color, religión, sexo o nacionalidad, sirvió para abrir las compuertas de una comunidad que crecía a pasos agigantados con la llegada de familias de menores recursos a las zonas aledañas de Florida City y Miami Gardens.
Una incipiente lucha de clases y el aumento de los índices de criminalidad en las áreas más golpeadas por la pobreza del sur de la Florida llevaron los años subsiguientes a disturbios raciales a gran escala como el ocurrido en agosto de 1968 durante la convención nacional republicana que se celebró en Miami Beach y más tarde en 1980, luego de que agentes de la policía fueran absueltos en la investigación por el asesinato de Arthur McDuffie, un comerciante y ex marino de los EEUU que murió por las heridas sufridas tras su arresto luego de una persecución a alta velocidad.
Precisamente en este contexto de inestabilidad social es que se desarrolla la trama de Moonlight – el film reconocido con tres estatuillas durante la entrega de los premios de la Academia – la Miami marginal, pobre y afroamericana de los ochentas, convertida en probablemente la ciudad más peligrosa de los Estados Unidos debido al auge del narcotráfico durante el reinado de Pablo Escobar en lo que hacía a la distribución de cocaína en el país del norte, con la "Capital de las Américas" como puerto de entrada y centro de distribución de sus cargamentos ilegales.
El crudo retrato de Chiron un joven homosexual de 10 años, cuya madre es una de las tantas víctimas de la epidemia del crack que atravesaba su momento más oscuro a principios de los ochentas – con un subproducto de la cocaína de los ricos creado para las personas de menores recursos – acosado a la vez por el bullying, abusado y juzgado por su sexualidad a medida que va descubriendo su identidad.
Un narcomenudista local de origen cubano llamado Juan termina convirtiéndose en el mentor del niño, interpretado de manera brillante por Mahershala Ali quien se llevó la estatuilla al mejor actor de reparto, pero lo que distingue a Moonlight es la autenticidad de la historia sin caer en clichés raciales, quizas en parte a que el escritor de la novela que inspiró la película Tarell Alvin McCraney – ganador del Oscar al mejor guión adaptado – y el director del film Barry Jenkins hayan sido criados a escasos metros de distancia en la Liberty City de los ochentas.
A pesar de haber asistido a la misma escuela primaria, se conocieron recién hace unos años, luego de que Jenkins leyera la obra original "In Moonlight Black Boys Look Blue". Su niñez fue muy diferente pero ambos compartían madres adictas al crack y contagiadas con VIH, además de que ninguno conoció a su padre.
La madre del escritor moriría de Sida, siendo una de las experiencias que más lo marcó a la hora de sentarse a pensar la obra, siempre concentrado en el realismo de la historia y detalles que se destacan como la atención al acento particular de los residentes de la Miami afroamericana a la hora de hablar el idioma inglés.
Independientemente del incomprensible error ocurrido durante la premiación del domingo por la noche que se robó la atención de medios de todo el globo – donde se premió en primera instancia como mejor película al musical pasatista "La La Land" – residentes de Liberty City no quisieron dejar de remarcar la importancia de haber podido llevar una historia centrada en su ciudad a todo el mundo.
En medio de un contexto político y social donde el discurso predominante parecería retroceder en el tiempo con los avances hechos a nivel racial durante los ocho años de la administración Obama, el simbolismo de un film centrado en la vida de un niño de la raza negra y gay con un elenco compuesto enteramente por actores afroamericanos cobra más relevancia que nunca.
La producción de Plan B propiedad de Brad Pitt incluyó a actores como Naomie Harris, Trevante Rhodes y la ya consagrada Janelle Monae, quienes han sido alabados por la critica especializada durante toda la temporada de premiaciones.
El hecho de que Ali se haya convertido en el primer musulmán en obtener el premio al mejor actor de reparto también colabora en hacer de Moonlight un film icono – probablemente sin anticiparlo -de los agitados momentos que se viven a nivel social en los Estados Unidos.
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