Ciento 50 años después de su creación, todavía hoy en algunas regiones del sur de Estados Unidos se continúa celebrando el ritual de la quema de la cruz por parte de sus miembros encapuchados.
Las adhesiones al KKK fueron creciendo paulatinamente en los últimos años, en particular luego de la reelección de Barack Obama (el primer mandatario negro en la historia del país) como presidente de la nación.
Nacido en las cenizas humeantes del sur de Estados Unidos después de la guerra civil, el Ku Klux Klan pareció caer rendido en su lucha contra los derechos civiles en la década de 1960. Con sus miembros cada vez más reducidos, fracturado internamente y con varios componentes en prisión por una serie de ataques asesinos contra afroestadounidenses, el grupo racista parecía estar desaparecido.
Sin embargo, el grupo de extrema derecha asegura estar todavía vivo y sueña con la restauración de sus ideales, para lo cual está buscando reorganizarse.
En los últimos meses, grupos del KKK fueron vistos en diferentes suburbios del sureste de Estados Unidos, con sus clásicas capuchas blancas y con las cruces encendidas en medio de la oscuridad.
Miembros del clan aseguraron que están tratando de fusionarse con otro grupos –también de extrema derecha– para construir una fuerza mayor.
Algunos analistas políticos se preguntan si no será Donald Trump la encarnación de los ideales del KKK, que promueven el nacionalismo y la disminución de la inmigración. El KKK, que fomenta principalmente la xenofobia, la supremacía de la raza blanca, la homofobia, el antisemitismo, el racismo y el anticomunismo, tuvo su primera encarnación a finales de 1865 por veteranos de la Guerra de Secesión, quienes quisieron resistirse a la Reconstrucción. La organización fue formalmente disuelta por el presidente republicano Ulysses S. Grant, a través del Acta de Derechos Civiles de 1871 (conocida como "El Acta Ku-Klux Klan").
Sin embargo, en 1915 se fundó una nueva asociación que utilizaba el mismo nombre, inspirada por el poder que tenían los medios de comunicación masivos.
En la actualidad, la Liga Anti-Difamación –agrupación judía que monitorea las actividades del Klan– aseguró que el grupo más activo en la actualidad es el Loyal White Knights, comandado por Chris Baker. Se estima que son unos 200 miembros en Alabama, donde tienen su sede, y unos 3.000 a nivel nacional.
Otras ramas derivadas del KKK en todo el país alcanzan los 190 grupos, con no más de 6.000 miembros, apenas una sombra de los casi 5 millones que supo tener en los años 1920.
Con información de ANSA.