La masacre de Orlando volvió a abrir el debate sobre la portación de armas en Estados Unidos. En los últimos 16 ataques perpetrados en el país, la gran mayoría del armamento utilizado fue comprado legalmente y con una verificación de antecedentes federales.
De esos atacantes, al menos ocho tenían antecedentes penales o problemas mentales. Sin embargo, esto no les impidió obtener armas y llevar a cabo macabras matanzas.
A continuación, cada uno de los últimos 16 casos:
CASO 1
Este domingo 12 de junio por la madrugada, 49 personas murieron y otras 53 resultaron heridas cuando Omar Saddiqui Mateen abrió fuego en el club nocturno gay Pulse de Orlando, Florida. Las autoridad informaron que el terrorista utilizó al menos dos pistolas, una de ellas Glock, y un rifle AR-15 de estilo Sig Sauer.
Pocos días antes de la masacre, Mateen, quien entre 2013 y 2014 había sido interrogado en tres oportunidades por el FBI, compró legalmente al menos dos armas de fuego, según señaló Trevor Velinor, agente de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos.
"Él no tenía prohibición, por lo que legalmente podía entrar a un concesionario de pistolas y comprar un arma de fuego", indicó.
CASO 2
El 2 de diciembre de 2015, el matrimonio conformado por Syed Rizwan Farook y Tashfeen Malik asesinó a 14 personas durante una fiesta en San Bernardino, California. Minutos antes del ataque, la mujer publicó un juramento de lealtad al Estado Islámico en Facebook.
En la escena del crimen, los oficiales norteamericanos encontraron cuatro armas que utilizaron los terroristas: un rifle Smith & Wesson, otro DPMS Panther, una pistola también Smith & Wesson y una de la marca Llama.
Las autoridades federales revelaron que Farook había adquirido dos armas entre 2007 y 2012 en la tienda Annie Get Your Gun, en Corona, California.
Los rifles habían sido comprados por Enrique Márquez, antiguo vecino de la familia, quien fue acusado de mentir sobre la compra de los fusiles.
CASO 3
El 1 de octubre de 2015, nueve personas murieron en el Umpqua Community College, en Oregon, cuando Christopher Harper-Mercer, de 26 años, asesinó a sus compañeros. El joven, quien sufría problemas emocionales, portaba seis armas: entre ellas una pistola Glock, otra Smith & Wesson, una Taurus y un rifle Del-Ton.
Luego las autoridades encontraron que poseía un total de 14 armas, todas compradas legalmente a través de un distribuidor de armas de fuego con licencia federal.
CASO 4
El 26 de agosto de 2015, Vester Lee Flanagan II, de 41 años, disparó y mató a Alison Parker, reportera de televisión, y a su camarógrafo Adam Ward mientras cubrían una historia en vivo cerca de Smith Mountain Lake en Moneta, Virginia. Tras lo sucedido, se suicidó.
El atacante utilizó una pistola Glock, que había comprado legalmente.
CASO 5
El 23 de julio de 2015, John Houser asesinó a dos personas e hirió a otras nueve en una sala cinematográfica en Lafayette, Los Ángeles. El agresor, quien tenía problemas mentales y era considerado por su familia como una persona violenta, utilizó una pistola semiautomática calibre 40, comprada en una tienda de Alabama.
CASO 6
Dylann Roof, de 21 años, asesinó a nueves personas el 17 de junio de 2015, en una histórica iglesia afroamericana, en Charleston. La pistola Glock calibre 45 la adquirió en abril de ese año.
CASO 7
El 24 de octubre de 2014, Jaylen Ray Fryberg, de 15 años, utilizó la pistola Beretta de su padre para disparar y matar a cuatro estudiantes en la cafetería de su escuela secundaria en Marysville, Washington.
CASO 8
Iván Antonio López abrió fuego en la base militar Fort Hood, en Texas, el 2 de abril de 2014, con una pistola semiautomática Smith & Wesson. Mató a tres personas e hirió a otras 16. El atacante sufría depresión y ansiedad.
CASO 9
El 16 de septiembre de 2013, Aaron Alexis, de 34 años, utilizó una escopeta Remington para matar a 12 personas en el Navy Yard de Washington.
CASO 10
El 14 de diciembre de 2012, Adam Lanza, de 20 años, disparó y mató a su madre en su casa, luego asesinó a otras 26 personas, la mayoría de ellas niños, en la escuela primaria de Sandy Hook, en Newtown, Connecticut.
El agresor, quien tenía problemas de ansiedad y trastornos obsesivos compulsivos, utilizó un rifle Bushmaster XM-15 y uno Mark II, calibre 22.
Su madre, Nancy Lanza, una de sus víctimas, era entusiasta de las armas, tenía una colección de ellas y a menudo llevaba a sus hijos a campos de tiro. Adam utilizó los rifles de la colección de su madre.
CASO 11
El 5 de agosto de 2012, Wade M. Page, de 40 años, mató a seis personas con una pistola semiautomática cuando abrió fuego en el vestíbulo de un templo sij en Oak Creek, en Wisconsin. El atacante había comprado el arma en una tienda fuera de Milwaukee, donde pasó la verificación de antecedentes y pagó 650 dólares en efectivo.
CASO 12
El 20 de julio de 2012, James E. Holmes, de 24 años, mató a 24 personas e hirió a otras 70 en un cine de Aurora, Colorado. En el ataque utilizó un rifle semiautomático Smith & Wesson, una escopeta Remington y una pistola Glock, calibre 40.
Dos meses antes del tiroteo, compró cuatro armas legalmente en tiendas locales. A pesar de sufrir problemas mentales, no estuvo vedado para comprar municiones.
CASO 13
One L. Goh, de 43 años, abrió fuego en una pequeña universidad religiosa de Oakland, California, el 2 de abril de 2012 y mató a siete personas. En ese ataque utilizó una pistola semiautomática comprada en una tienda de Castro Valley.
En enero de 2013, un juez dictaminó que no era apto para ir a juicio después de dos evaluaciones psiquiátricas que indicaron que sufría esquizofrenia paranoide.
CASO 14
El 8 de enero de 2011, Jared L. Loughner, de 22 años, mató a seis personas con una pistola Glock en un estacionamiento de un supermercado en Tucson, Arizona.
En 2007 había sido arrestado por posesión de drogas, pero los cargos fueron retirados. Al año siguiente, trató de alistarse en el Ejército pero falló la prueba también por problemas de droga. Ninguno de estos incidentes le impidió comprar un arma de fuego.
CASO 15
Nidal Malik Hasan, de 39 años, abrió fuego dentro de un edificio de la base militar de Fort Hood, en el centro de Texas, matando a 13 personas e hiriendo a otras 43. Estaba armado con una pistola FN Herstal.
Las agencias de inteligencia interceptaron casi 20 mensajes entre el atacante y Anwar al Aulaki, uno de los líderes de Al Qaeda en Yemen, que posteriormente fue abatido en un ataque de Estados Unidos.
Hasan había comprado legalmente el arma en una tienda en Killeen, Texas, por más de 1.100 dólares.
CASO 16
El 3 de abril de 2009, Jiverly Wong, de 41 años, disparó casi cien tiros con dos pistolas, una Beretta 92 FS, de nueve milímetros, y otra Beretta PX4 Storm, dentro de una asociación civil en Binghamton, en Nueva York. Asesinó a 13 compañeros y empleados.