Unas horas después de la masacre perpetrada el domingo a la madrugada en la discoteca gay de Orlando, el jefe del Departamento de la Policía de Orlando (OPD), John Mina, explicó cómo sucedieron los hechos.
Alrededor de las 02:00 de la madrugada (06:00 GMT) un oficial de policía respondió a disparos de arma de fuego dirigidos contra él por el asesino, en la afueras de Pulse. "El sospechoso ingresó en la discoteca, donde se registraron más disparos, y esto derivó en una toma de rehenes", explicó Mina.
El uniformado agregó que al lugar de los hechos acudieron agentes de varias agencias de seguridad y que sobre las 05:00, hora local (09:00 GMT), se tomó la decisión de rescatar a los rehenes, por lo que un escuadrón de agentes SWAT ingresó en el recinto y tras un tiroteo dio muerte al sospechoso.
De acuerdo con el alcalde de la ciudad de Orlando, Buddy Dyer, previamente efectivos de este cuerpo especializado colocaron un artefacto explosivo en una de las paredes de la discoteca y luego un vehículo blindado derribó el muro.
El autor de la masacre, Omar Saddiqui Mateen, portaba un rifle de asalto AR-15 y una pistola cuando fue abatido.
El alcalde de Orlando declaró el domingo que 39 de las 50 personas muertas como consecuencia de la matanza perecieron en el club nocturno, incluido Mateen. Las otras 11 fallecieron en el hospital.
En el asalto al club, participaron once agentes especiales de la policía y tres oficiales de la oficina del alguacil de Orlando. Uno de ellos resultó herido levemente en un ojo.
Pulse había organizado para este sábado una "noche latina", dedicada a ritmos como bachata y reguetón, por lo que un alto porcentaje de las víctimas son hispanos, una comunidad que representa el 29% de la población de Orlando.
Con información de EFE.