Luego de la coronación en la cual se le entregaron medallas a los futbolistas del los planteles finalistas del Mundial de Rusia, Francia y Croacia, varios allegados tuvieron el permiso para ingresar al terreno de juego y abrazarse con sus seres amados. Una de estas personas era Yeo Moriba, madre de Paul Pogba, una de las estrellas del seleccionado campeón.
La mujer nacida en la República Democrática del Congo escapó de la crisis humanitaria de África junto a su esposo Fassou Antoine Pogba, nacido en Guinea, hacia Europa, como lo hacen millones de personas al año. Junto a ellos viajaron sus dos hijos, los gemelos Florentin y Mathias.
Finalmente pudieron instalarse en Renardiere en Roissy-en-Brie, al este de París y en 1993 nació Paul, hecho que le permitió a la familia quedarse definitivamente en Francia. Allí, Fassou Antoine instaló una escuela de fútbol en donde los tres dieron sus primeros pasos en el deporte.
Como el lugar en donde "el clan Pogba" se instaló era una zona de pandillas en donde las drogas estaban al alcance de la mano y un simple negocio podía dar como fruto mucho dinero, Moribe se encargó de educar y defender a sus hijos e inculcarles la fe musulmana.
"Si alguien hacía algo para molestarlos o retenerlos, a Yeo no le importaba hacer enojar a nadie ni perder dinero. Ella solo quería que sus hijos fueran felices", contó un antiguo vecino de la familia a Daily Mail en un artículo publicado en 2016. "Ella adoraba absolutamente a sus hijos, y no le importaba quién lo supiera".
"Nunca quiso que olvidara quién era él como persona, ni que fuera un musulmán orgulloso", dijo el vecino de la finca Renardiere. "A menudo rezaban en su mezquita local y observaban fiestas religiosas. Yeo está convencida de que esto ayudó a Paul enormemente mientras crecía".
Según revelaron años más tarde amigos de la familia, fue la madre de Paul quien lo impulsó a ser jugador profesional y a defender los colores de la nación que los acogió: "Todos están inmensamente orgullosos de sus raíces, pero Francia es donde lo hicieron, y sabían que Les Bleus tendría muchas más posibilidades de ganar grandes trofeos".
El tiempo pasó. Florentin y Mathias se convirtieron en jugadores profesionales y Pogba fichó para el Manchester United en 2009 como juvenil y debutó en la primera división en 2011. Por su parte, Moribe se separó de su esposo y se apoyó en sus hijos para seguir adelante.
La relación entre ella y Paul se fortaleció, tanto es así que una anécdota con Sir Alex Ferguson, ex entrenador del United, explica cómo era el vínculo que ambos tenían.
"Habíamos decidido que Paul no iba a renovar con el United. Fue una decisión que tomamos junto a sus hermanos. Ferguson le castigó y decidió no darle minutos cuando se enteró de que se iba. Paul estaba solo. Llegó incluso a llorar en el despacho de Ferguson por la forma en que le estaba tratando", contó en diálogo con The Sun.
Luego, el propio Ferguson se apersonó a su casa y ella participó de una charla de la que no quiso dar detalles, pero en la que dejó bien en claro que no debió haber maltratado a su hijo.
Este domingo, Pogba conquistó el mundo con Francia y le regaló la medalla de campeón a su madre, la madre que le inculcó la fe, que lo llevó por el camino del deporte, que lo alejó de las drogas, que le enseñó la importancia de la familia, que lo impulsó a ser jugador profesional, que le puso los puntos a Ferguson y que ayer apoyó a su hijo desde una de las gradas del estadio.
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